Notimex / La Voz de Michoacán México, 23 Mar.- David Calderón, director general de la organización Mexicanos Primero se pronunció por que la iniciativa privada participe en las políticas públicas de educación, principalmente en las referentes a los niveles medios y superior, con el fin de resaltar las habilidades deseables en los perfiles de los egresados y lograr una mayor vinculación entre escuelas y empresas. Sin embargo, resaltó como ejemplo de la colaboración entre dichos sectores la mesa de rectores y empresarios que se reúne desde el año pasado, donde están representados los titulares de las principales instituciones de educación superior y miembros del Consejo Coordinador. "Hay contribuciones muy importantes de parte de algunas consultorías, que han hecho trabajos en los que ligan la competitividad con el desarrollo educativo, pero realmente en México pocas personas se han dedicado a ello con mucho detalle", agregó. Hay también un grupo de académicos sueltos, aquí y allá, de distintas universidades, que han tratado este tema, pero a diferencia de otros países, donde se da una discusión muy viva y muy constante al respecto, aquí todavía hay pocas experiencias y publicaciones sobre esto, aunque es una preocupación mundial. Mencionó que la iniciativa privada no tiene un peso significativo en la ley reglamentaria de la recién aprobada reforma educativa. "No hay una figura del sector que esté lista para aportar algo muy significativo", dijo. Pero expreso que más que influir en la legislación, el camino a mediano plazo es construir puentes para la aplicación de las políticas públicas. Destacó que este año, la consultora internacional Mackenzie publicó un reporte, Educación para el Empleo que incluye a México y se destaca que sólo el 42 por ciento de los empleadores cree que los recién egresados están preparados para entrar a sus empresas, mientras que el 79 las instituciones educativas asegura que sí están preparadas. "Esto significa que las instituciones educativas son muy complacientes. Creen que hacen muy bien su trabajo, pero no toman el punto de vista y las necesidades reales de quienes ofrecen el empleo, esos 30 puntos de diferencia son un abismo y un ejemplo de la falta de diálogo", expresó. Resaltó que el estudio "Desconectados", del Banco Interamericano de Desarrollo, señala que los sistemas de educación media superior en América Latina son repetitivos, enciclopédicos, disciplinarios, lo que contrasta con las necesidades de las empresas. "Esto habla de que necesitamos transformar mucho la educación media superior para que no sea una simple continuación o repetición de la secundaria con un poco más de grado de dificultad. Asimismo destacó que de acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) señala que en el pasado los sistemas educativos desconfiaban de vincularse con el sector privado con el argumento de que se promovería únicamente la capacitación en determinadas industrias y no para que los alumnos se formaran como ciudadanos integrales, críticos y participativos. Sin embargo, abundó, a diferencia del pasado, las empresas ahora buscan personas con perfil abierto y flexible, que puedan cambiar de área, tarea y que se puedan reinventar en pocos años, ante los cambios tecnológicos y crisis. "En cambio, la escuela está dando un esquema muy rígido. "Lo importante es que en lugar de saturar a los muchachos con materias, que su plan de estudios pueda contemplar el trabajo en las áreas de su elección y que las cambien de semestre con semestre, para que sepan de la variedad que existe en su campo de estudio" consideró.
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