Ciudad de México.- Durante 2015 el mercado de la piratería y el contrabando ascendió en el país a 236.8 mil millones de pesos, es decir, 1.25 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB), cifra que coloca a ambos comercios como los más redituables después del narcotráfico. Lo anterior lo mencionó el presidente de la Cámara Nacional de la Industria de la Transformación (Canacintra), Enrique Guillén, durante del Primer Diálogo para el Combate del Contrabando y la Piratería que organizó el organismo en el marco de su 75 aniversario. Durante su discurso, el directivo aseguró que las implicaciones de dichos negocios ilegales son trascendentales para el Estado, porque las actividades sujetas a ello no pagan impuestos. "Por si fueran pocos los daños a la economía y al tejido social, debe considerarse la gravedad de contrabando y de la piratería cuando afectan directamente a la salud de las personas, como es el caso de medicinas, alimentos y cigarrillos", señaló Guillén. Abundó que en la industria tabacalera la compañía British American Tobacco ha reportado que en el país el mercado ilícito creció de 2.0 a 17 por ciento en el periodo 2011-2014 y al año ingresan a México 340 millones de cajetillas de cigarros que no pagan impuestos. Sumado a ello, explicó que en los análisis a productos pirata de este tipo se han encontrado diferentes materiales como basura, restos de alfombra, residuos de tejido humano, madera y hasta heces fecales de animales y humanos. Dijo que la salida de este círculo vicioso se encuentra en el crecimiento económico, el aumento en el consumo privado y la generación de empleo. Lo que implica a todos “bajar desde cada una de nuestras trincheras, no sólo por combatir los efectos del problema, sino generar las circunstancias que favorezcan el fin del mismo”, argumentó. Al referirse en específico al contrabando, dijo que su finalidad principal es evadir el pago de impuestos que se generan por la introducción de mercancías, cuyo principal destino es el mercado informal.