En México muy pocas personas ganan el salario mínimo, pero el problema es que hay muchas empresas que evaden impuestos y subdeclaran para pagar lo menos posible al Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), dijo el rector del Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM), Arturo Fernández. En medio de la discusión de sí se debe o no aumentar el salario mínimo, el académico reconoció que hasta ahora ha sido buena la medida de indexarlos a la inflación estimada, pues de lo contrario, podría generar efectos negativos a la economía. Sin embargo, dijo que son muy pocas personas las que ganan el mínimo al grado que en el Distrito Federal sería imposible contratar a alguien con esa remuneración. “Muy pocas personas ganan en el país el salario mínimo. Lo que ha ocurrido es que hay evasión de impuestos y algunos patrones subdeclaran para pagar lo mínimo posible al IMSS”, dijo el representante del ITAM. De acuerdo con datos de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), al primer semestre del año, las cuotas al IMSS sumaron 111 mil 427 millones de pesos, lo que representó un crecimiento de 3.6%, con relación al mismo periodo del año anterior. A pesar de que presentó una tasa de expansión el monto sobre las cuotas del IMSS, este es el tercer año consecutivo en que muestra una tendencia a la desaceleración, esto en el primer semestre. En 2011, las cuotas presentaron una tasa de crecimiento anual de 7%, al siguiente año apenas avanzaron 4.8%, mientras que en 2013 lo hicieron a un ritmo de 3.7%. Arturo Fernández dijo que el mayor volumen de percepciones que obtienen trabajadores están en un rango que va de dos a tres salarios mínimos, es decir, entre 3 mil 500 y 6 mil pesos mensuales. Según la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo, que elabora el Inegi, sólo 13% de los trabajadores en México ganan hasta un salario mínimo, (2 mil 20 pesos al mes). No obstante, hay varios estados donde se concentra un mayor grupo de personas que ganan el mínimo en el país. En Chiapas, 33.2% de la población ocupada percibe hasta un salario mínimo; en Oaxaca, 21.7% de sus trabajadores están en esa condición; mientras que en Yucatán 20% de empleados dijeron recibir esa remuneración. El académico del ITAM apuntó que los salarios deben determinarse por la productividad de la economía, por lo que advirtió que no conviene que el Estado intervenga decretando aumentos que no se sustentan en la realidad. “Salarios muy elevados generan desempleos. Hay países como Suiza o Singapur donde no existe el salario mínimo y son de las naciones más desarrolladas del mundo y con ingresos elevadísimos. Creo que no es conveniente elevarlo de una manera significativa porque podría tener impactos sobre el empleo. “Es más importante mantener el empleo y mejor capacitar a los trabajadores para que aumenten su productividad y les permita mejorar ingresos”, señaló Fernández. Hasta ahora, comentó, determinar el salario con la estimación esperada para la inflación no ha generado que se deterioren los ingresos de los trabajadores, lo cual ha sido benéfico para mantener la estabilidad de precios y proteger las remuneraciones.