Ciudad de México.- La Secretaría de Gobernación (Segob), por medio del testimonio de mandos de la Policía Federal (PF), justificó con argumentos legales el uso de armas de fuego para repeler los ataques —incluso con armas largas— contra policías estatales y federales que participaron en el desalojo por el bloqueo que mantenían manifestantes y simpatizantes de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) y organizaciones afines en Nochixtlán, Oaxaca, el pasado 19 de junio. El informe clasificado como confidencial, en poder de EL UNIVERSAL, fue entregado por la Segob a la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) y a la Comisión de Seguimiento del Congreso integrada por diputados y senadores. En sus casi 400 páginas, el documento detalla que ante los supuestos ataques con armas de fuego por parte de los manifestantes, se aplicó un protocolo para el uso de la fuerza, sustentado en seis ordenamientos. Por ejemplo, cita el manual para el uso de la fuerza de la Policía Federal, existe un nivel sexto de agresión de uso de fuerza, denominado “agresión letal” y bajo el cual los policías pueden defenderse usando armas de fuego. La Policía Federal relata 11 ataques con disparos. El informe también señala que las cámaras de video de los vehículos oficiales no funcionaron.