Redacción / La Voz de Michoacán Guadalajara, Jalisco. Durante su encuentro con la comunidad de la Universidad de Guadalajara (UdeG), desde el paraninfo Enrique Díaz De León, Silvano Aureoles Conejo, exgobernador de Michoacán aspirante a la contienda interna opositora, afirmó que es la alternativa a la situación crítica del país, donde no hay sector o institución que no haya sufrido los embates y descalificaciones desde Palacio Nacional, como ya lo fue la máxima casa de estudios. “La Universidad de Guadalajara ha sido víctima de este maltrato del personaje este que despacha en el Palacio Nacional, ese que le pide a los españoles que se disculpen por la conquista, pero que duerme a sus anchas en un Palacio virreinal, ese ha maltratado a propios y extraños y la Universidad no se ha escapado de ello, bueno, descalificó la Feria Internacional del Libro, ya de ahí para el real nos podemos imaginar cualquier cosa”, aseguró. https://twitter.com/Silvano_A/status/1680042183909584896 Adentrándose a su charla “Los riesgos del Estado mexicano frente a la crisis de seguridad”, precisó que la inseguridad y la violencia es la mayor amenaza en esta época. “El país literal está en llamas, estamos ante una patria bañada de sangre, donde los grupos del crimen organizado se salieron de control, bueno, los dejaron salirse de control porque hoy más del 80% del territorio nacional está en manos o controlado por grupos de la delincuencia organizada y creciendo y aumentando y cada vez más violentos y más peligrosos”, señaló. Puntualizó que hace unos años se decía que el sexenio de Felipe Calderón había sido el más ensangrentado con 134 mil homicidios dolosos vinculados a la delincuencia organizada; no obstante Peña Nieto concluyó con 156 mil y a cuatro años y medio de la actual administración suman 220 mil; entre personas asesinadas violentamente vinculadas al crimen, de acuerdo con cifras del Sistema Nacional de Seguridad Pública, añadiéndole el tema de los más de 60 mil desaparecidos. Por lo cual apuntó que buscará cambiar el tono y la forma del gobierno para tratar este fenómeno, con el error garrafal de meter a las fuerzas armadas para hacer tareas de seguridad pública, que desde hace 18 años se ha visto no ha funcionado, detallando que la solución está en la prevención de la violencia y el mejoramiento de policías civiles y la buena coordinación entre diferentes autoridades y niveles de gobierno.
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