Ante acusaciones de tráfico de influencias, Claudia Sheinbaum defiende a hijos de AMLO

Las acusaciones de Latinus son falsas, refutó la precandidata, descalificando reportaje “El Clan” sobre la participación de Gonzalo López en contratos millonarios para el Tren Maya

Javier Favela / La Voz de Michoacán

Morelia, Michoacán. En gira por Michoacán, Claudia Sheinbaum defendió a los hijos del presidente López Obrador ante las acusaciones de tráfico de influencias con ganancias millonarias para los amigos de Andrés y Gonzalo López Beltrán.

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Las acusaciones de Latinus son falsas, refutó la precandidata, descalificando reportaje “El Clan” sobre la participación de Gonzalo López en contratos millonarios para el Tren Maya.

Sheinbaum describió a Gonzalo López como un chico íntegro e incapaz de buscar un beneficio personal. En su opinión, las investigaciones de Latinus son intentos de la oposición para manchar la imagen del movimiento transformador.

La exjefa capitalina aceptó que la lealtad al frente del cargo público más importante de México debe ser con el pueblo y con la nación, incluso por encima de hijos y de familia.

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El reportaje de Latinus evidenció con audios, contratos y documentos la millonaria red de negocios de Gonzalo López Beltrán en la construcción del Tren Maya, incluyendo su participación en el negocio del balasto.

La investigación de Latinus señaló la estrecha relación entre Gonzalo (alias “Bobby”) y Amílcar Olán, quien recibió contratos millonarios del gobierno morenista de Quintana Roo. “Es falso también. Conozco a los hijos del presidente (…) Gonzalo es un chico que trabajó recientemente en temas vinculados al beisbol y es incapaz de beneficiarse de ello. Es un hombre íntegro. No van a encontrar nada”.

El pasado 9 de enero, Latinus publicó una investigación que incluye audios en los que Amílcar Olán, íntimo amigo de los hermanos Andy y Gonzalo López Beltrán y contratista que recibió millones de pesos del gobierno morenista de Quintana Roo por la venta de medicamentos, detalla cómo “Bobby”, da órdenes, supervisa los tramos del Tren Maya y es quien opera el millonario negocio del balasto, que es la piedra triturada que va debajo de las vías.

En los audios se establece la relación de amistad, confianza y cercanía que hay entre Amílcar y el tercer hijo del presidente López Obrador. Son decenas las menciones que Amílcar hace de Gonzalo, a quien llama por su apodo o lo trata cariñosamente como “Gonzalito”.

Durante la gira por Ciudad Hidalgo y Zitácuaro, Sheinbaum planteó la disyuntiva del 2024 en forma de pregunta: “¿Corrupción o transformación?” La precandidata prometió a sus seguidores que no les fallará. “No llegamos aquí por una convicción de poder personal. Llegamos para defender el proyecto de transformación y el interés supremo de la nación. A todos nos corresponde que no regrese la corrupción y los privilegios al país”. Instó además a luchar para que esta revolución pacífica llegue a todos los rincones de México.

En panel con medios de comunicación, Sheinbaum confirmó a Felipe Calderón los motes de corrupto, antidemocrático y comandante Borolas. Silvano Aureoles y Manlio Fabio Beltrones “representan un retorno al viejo modelo de privilegios, de corrupción y neoliberalismo”.