EFE / La Voz de Michoacán México.- La recuperación que se impulsa en Acapulco, en el estado sureño de Guerrero y uno de los destinos turísticos más importantes de México, también permitirá corregir la violencia, inseguridad y temas de salubridad, consideró este domingo la Iglesia católica en el país. “Dentro de la tragedia, se abre la oportunidad de hacer una reconstrucción integral de nuestro querido Acapulco, que le devuelva el brillo turístico de antaño y que además permita a sus habitantes acceder a mejores condiciones de vida, una estrategia en la que estamos llamados a participar todos, sin colores políticos, sin privilegiar a unos cuantos y sin beneficiar a solo algunos sectores sociales”, señaló en su editorial semanal en “Desde la fe”. La Arquidiócesis de México recordó que el puerto de Acapulco ha sido destino por excelencia para el turismo, dada a “una ubicación geográfica privilegiada, abundantes recursos naturales y enorme riqueza cultural e histórica”. Enfatizó que dadas estas características se ha ganado el cariño de mexicanos, extranjeros y todo tipo de celebridades en el mundo. Sin embargo, contrastó, “en los últimos años, la violencia y la inseguridad han opacado el brillo, de Acapulco. De acuerdo con diversas estadísticas, esta ciudad ha sido ubicada entre las más violentas del mundo”. En agosto pasado, el presidente de la Asociación de Hoteles y Empresas Turísticas de Acapulco, Alejandro Domínguez, dio a conocer que la cifra récord de 7 mil 500 cancelaciones de habitaciones de hotel, en la temporada vacacional reciente, estuvieron relacionadas con la ola de violencia en este destino mexicano. Asimismo, recordó que el balneario de Acapulco entró en el ranking de playas más sucias en el mundo por el número de bacterias encontradas en el agua, siendo que la playa de Caletilla, una de las más populares de esta localidad, ocupaba el tercer lugar, según informó en el verano el regulador sanitario, Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris). “Hoy, este icónico lugar turístico, aunado a los problemas que venía padeciendo, se le suma un nuevo reto: enfrentar y superar los estragos devastadores del huracán Otis”, añadió la iglesia católica en su editorial. En este sentido, agregó a los problemas de Acapulco, la incertidumbre laboral que enfrenta el 80 % de sus habitantes, quienes dependen del turismo, en un contexto en el que 8 de cada 10 hoteles y negocios sufrieron daños graves, al igual que más del 90 % de las viviendas. Es por ello que consideró que se abre una oportunidad para no solo reconstruir casas, centros comerciales, edificios, hoteles, calles y avenidas, sino también, el tejido social y plantear una estrategia efectiva contra la inseguridad y la violencia, pues, advirtió, “si no existen estas condiciones el turismo difícilmente regresará”. “Hacemos un llamado a la sociedad a seguir apoyando desde sus posibilidades a nuestros hermanos de Acapulco, que hoy carecen incluso de los servicios más básicos. No nos dejemos llevar por la desinformación ni por la polarización social”, concluyó la iglesia católica. Hasta ahora, el azote de Otis suma 47 personas fallecidas y casi 60 desaparecidas, con daños calculados en hasta 17 mil millones de dólares, mientras el presidente Andrés Manuel López Obrador ha estimado su recuperación para Navidad y ha elaborado un plan de recuperación y apoyos sociales a damnificados por más de 3.400 millones de dólares.