Notimex/La Voz de Michoacán Ciudad de México. Los 261 consejeros nacionales del PRD aprobaron por unanimidad la convocatoria para la elección de candidato a la Presidencia de la República, así como de aspirantes por mayoría relativa al Senado de la República y a la Cámara de Diputados. Durante los trabajos del XI Pleno Extraordinario del IX Consejo Nacional del Partido de la Revolución Democrática (PRD) también avalaron la Plataforma Legislativa y el Programa de Gobierno de este instituto político. Alejandra Barrales Magdaleno, presidenta del PRD, sostuvo que el espacio en donde hoy está participando el partido, es decir el Frente Ciudadano por México, es un esfuerzo real y una posibilidad verdadera de cambio de rumbo del país. Aquellos que apostaban a la desaparición de nuestro partido se quedaron con las ganas, porque aquí estamos sesionando para ir al frente de este proceso del 2018, donde no tengo duda que vamos a participar con todo éxito”, dijo. Subrayó la importancia de estar en contra de todo de lo que hoy afecta al país, pero de ninguna manera con radicalismos, cancelando la posibilidad de diálogo e inclusión de todos como mexicanos como ocurre con Morena. El Frente Ciudadano por México en poco tiempo empieza a ganar la confianza de la gente como una alternativa de cambio, incluyente, sin radicalismos, que busca la suma de diferentes fuerzas pero sobre todo la participación ciudadana para poder cambiar el rumbo del país. Por separado Jesús Zambrano Grijalva, vicecoordinador del grupo del PRD en la Cámara de Diputados, y Jesús Ortega Martínez, coincidieron en que el Frente saldrá adelante y será el inicio de un nuevo momento para la vida del país. Sostuvieron que no hay posibilidad de que el Frente sufra una ruptura pues avanza bien, consistentemente en la solución de cada uno de los desafíos que tiene su construcción. Admitieron que el procedimiento para seleccionar y/o elegir al candidato o candidata a la Presidencia de la República es uno de los temas de mayor interés y controversia, por lo que requiere más tiempo y disposición. Los dirigentes perredistas se dijeron convencidos de que el método para definir al candidato presidencial no debe ser cupular, sino legítimo ante la sociedad y los militantes de los tres partidos.