Agencias / La Voz de Michoacán. El consejero del Instituto Federal Electoral (IFE), Marco Antonio Baños previó que será en septiembre próximo cuando se lleve a cabo la destrucción de las boletas de la elección presidencial de 2006, cuyo costo estimó entre tres y cuatro millones de pesos. Luego de que la víspera el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) confirmó un acuerdo del Consejo General del IFE en ese sentido, Baños Martínez comentó que la destrucción de las boletas está contemplada dentro de las previsiones presupuestales de la institución, por lo que no se requerirán de recursos extras. "No hay necesidad de recursos extras, es un procedimiento que le costará al IFE entre tres y cuatro millones de pesos a nivel de todas las boletas electorales que están de ese proceso electoral, pero creo que está dentro de las previsiones presupuestales de la institución", anotó en entrevista. El consejero electoral recordó que en 2012 se aprobó la destrucción de las boletas de 2006 e incluso, la realización de unos estudios para conocer el comportamiento del voto durante la contienda. De tal suerte que "tenemos que saber si ya se terminaron por parte de las áreas ejecutivas estos estudios y ver qué tipo de material vamos a meter a esa destrucción". Informó que la fecha y la hora en que se llevará a cabo la destrucción del material electoral será aprobada en la sesión del Consejo General del IFE a celebrarse el 4 de septiembre. Cuestionado sobre si la decisión de destruir esa paquetería electoral pudiera enrarecer más el ambiente político se discuten reformas importantes en el Congreso de la Unión, Baños Martínez consideró que este tipo de decisiones debe tomarse con prudencia. También, abundó, debe tomarse con la pertinencia del caso, "así que vamos a esperar el mejor momento. Pero también es un hecho que a lo largo de casi siete años la discusión de la apertura de las boletas electorales ha quedado concluida". Dijo que la resolución que tomó el Comité de Derechos Humanos de las Naciones Unidas indica con toda claridad que la destrucción de las boletas electorales fue una medida proporcionada. "Así la calificó la ONU y fue una medida pertinente en la medida que hubo mecanismos diferentes para ver cómo se votó en 2006 y, particularmente el acceso que se tuvo a las actas de escrutinio y cómputo de casillas. Así que el comité ha calificado como una medida preventiva y que cuida el orden público del Estado mexicano", comentó. Sobre el mismo tema, la consejera Macarita Elizondo dijo que la Sala Superior del TEPJF resolvió ese gran tema que se postergó durante años y que inclusive escaló a los más altos niveles jurisdiccionales incluyendo internacionales, para arribar a la conclusión de que hay lugar a que se destruyan las boletas del 2006. Expuso que por mandato del Tribunal, el IFE deberá reestructurar su calendario y determinar la fecha pronta para cumplir con la destrucción, "la cual sería este año".