Notimex/La Voz de Michoacán Ciudad de México. Es prioritario que los niños, niñas y adolescentes afectados por el sismo que azotó el pasado jueves el país reciban apoyo psicosocial y toda la ayuda necesaria para regresar a la escuela lo antes posible, consideró el equipo técnico de UNICEF México que visitó la zona afectada. Un aspecto fundamental para su recuperación, luego de un trauma tan fuerte como éste, es que retomen su rutina lo antes posible, y parte de ello es el regreso a clases", dijo en Chiapas Pressia Arifin-Cabo, representante adjunta de UNICEF, mediante un comunicado. Durante un recorrido que hizo por la zona costera del estado de Chiapas, Arifin-Cabo señaló que las autoridades mexicanas tienen la capacidad institucional para que los niños reanuden sus estudios a través de aulas móviles en el caso de las escuelas dañadas. Afirmó que UNICEF está en la mejor disposición de apoyar esos esfuerzos para el regreso a clases de los niños en zonas afectadas por el sismo de 8.2 del jueves pasado, con el programa que aplica en casos de desastres a nivel internacional, llamado "School in a Box" (Escuela en una Caja). Este programa consiste en proporcionar a los estudiantes de los diferentes niveles educativos y a sus maestros un paquete de suministros que facilitan el regreso a clases por medio de una serie de útiles escolares y materiales de apoyo. UNICEF inició hoy el trabajo de reconocimiento de las necesidades de los niños y adolescentes afectados por el sismo, y en los próximos días hará un planteamiento completo sobre el tipo de ayuda que podrá ofrecer a los esfuerzos nacionales del gobierno de México para que la niñez y toda la población vuelva a la normalidad. Cualquier tipo de apoyo que UNICEF brinde en este sentido, será determinado en conversación con las autoridades mexicanas, indicaron. Más de dos millones de niños viven en los 166 municipios que el gobierno de México ha declarado como zona de emergencia, y es primordial que retornen a la normalidad lo antes posible, luego del sismo de 8.2 grados. UNICEF lanzó esta semana una campaña de recaudación de fondos para ayudar a los niños afectados por los huracanes en el Caribe, y ahora amplió sus esfuerzos para abarcar también las necesidades de los niños afectados por este terremoto. Este organismo internacional estima que para cubrir necesidades inmediatas y a mediano plazo de los niños en las zonas afectadas por el sismo, así como las que puedan surgir en Veracruz y otras áreas como resultado de los huracanes en el Caribe, requerirá un mínimo de 1.2 millones de dólares. Durante el primer día de recorrido por algunos de los municipios más afectados por el sismo, el equipo técnico de UNICEF México conoció directamente de los niños y de sus familias la experiencia que vivieron la noche del pasado jueves 7 de septiembre en la zona del epicentro del terremoto. José Raquel Tirado, de 12 años de edad, narró cómo lo despertó el estruendo de las tejas de barro del techo de su casa de adobe al caer: "Yo estaba dormido. El sismo me despertó y luego, luego me levanté y abrí las puertas para que salieran mi abuelita, mi abuelito y mi mamá", detalló. Después nos pusimos junto al lavadero y rezamos para que pasara el sismo", dijoe. Como José Raquel, los niños de estas comunidades reconocen haber sentido otros sismos con anterioridad, pero ninguno tan fuerte como éste. Leonel Indili Ríos, de 10 años, estaba en al ejido de Gustavo López Gutiérrez, municipio de Pijijiapan, epicentro del sismo, de visita con sus primos, y relató: "Yo también me asusté mucho, porque cuando se caían las cosas hacían mucho ruido". Erika Guadalupe Prado, de ocho años, conversó con el equipo de UNICEF, y coincidió con los niños de la comunidad en que sintió mucho miedo porque la luz se apagó y sólo escuchaba caer los techos y paredes de las casas. En opinión de las autoridades municipales de los lugares visitados, los niños de diferentes edades están muy asustados por la vivencia del que se considera el sismo más fuerte que ha vivido México en los últimos 100 años.