La Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) liberó a cinco ejemplares de Oso negro (Ursus americanus eremicus) capturados en áreas de convivencia humana. La dependencia informó que dos de ellos fueron localizados en el Parque Alpino Chipinque, en San Pedro Garza García; mientras que una hembra y sus dos oseznos fueron capturados en el área recreativa Vitro Parque, en Santiago, Nuevo León. En una primera acción, en el centro recreativo Vitro Parque, la Profepa en coordinación con personal de Parques y Vida Silvestre del Estado y veterinarios de la Facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia de la Universidad Autónoma de Nuevo León (UANL) atendieron a una denuncia sobre la presencia de un oso. En este caso se trató de una hembra adulta de un peso aproximado de 52 kilogramos y de dos oseznos que no presentaban heridas o laceraciones visibles y se encontraba en buen estado físico y de salud. Por otra parte, en un segundo hecho, las autoridades de Profepa encontraron en el basurero del Parque Alpino Chipinque a un oso juvenil de 95 centímetros de longitud y de un peso de 37 kilogramos. En una tercera actuación, la Procuraduría recibió el reporte del avistamiento de un oso de 30 kilogramos de peso que deambulaba en las instalaciones del Parque Alpino Chipinque, tras el aviso, el oso fue capturado en buenas condiciones físicas y de salud. Antes de ser liberados a los dos ejemplares jóvenes se les colocó un microchip y un arete de identificación en su oreja izquierda. De la misma forma, a la osa se le instaló un collar para telemetría satelital para su rastreo y ubicación. Todos estos procedimientos se realizaron previo a la aplicación de anestesia. Una vez concluido el proceso se procedió a su liberación en áreas que corresponden al hábitat más idóneo para su especie. La osa y sus oseznos fueron puestos en libertad en la Sierra de Santiago, mientras que el macho juvenil de 37 kilogramos en la Sierra de Rayones, y el de 30 kilogramos en el Parque Nacional Cumbres de Monterrey, Nuevo León. La Profepa exhorta a la población a no ofrecer alimento a los osos, así como a resguardar en un lugar seguro la basura que generan los centros recreativos para evitar que se acerquen a las áreas de convivencia humana.