Ciudad de México.- Con la finalidad de romper con el ciclo de discriminación y violencia contra las niñas, así como para promover el ejercicio de sus derechos humanos, es fundamental el empoderamiento de este sector de la población. Para generar conciencia sobre la situación en la que viven millones de mujeres menores de edad en el mundo, el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) promovió que se estableciera en el calendario un día que conmemorara el Día Internacional de la Niña. En 2011, la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (AGONU) aprobó que se celebrara cada 11 de octubre. De acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas (ONU), en este año, el tema de esta celebración se basa en los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible: “Progreso de las niñas > progreso de los Objetivos: datos sobre la situación mundial de las niñas”. “El bienestar, los derechos humanos y el empoderamiento de los 1.100 millones de niñas del mundo son fundamentales para cumplir la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible. Cuando acordamos esa Agenda, prometimos dar a las niñas una educación y unos servicios de salud de calidad”. “Nos comprometimos a poner fin a la discriminación y la violencia contra las niñas y a eliminar las prácticas nocivas, como el matrimonio infantil. Prometimos que nadie se quedaría atrás”, sostuvo el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon en su mensaje. En este sentido el gobierno federal destaca en su página Web que más de 700 millones de mujeres en el mundo se casaron antes de cumplir los 18 años de edad, mientras que unas 250 millones lo hicieron antes llegar a los 15. El ser madre adolescente, señala, limita las oportunidades de desarrollo de las mujeres, puesto que se dedican al cuidado de otros, abandonan la escuela y se enfrentan a mayores situaciones de vulnerabilidad y exclusión. Ser mujer y vivir bajo estas circunstancias las hace vulnerables, pues se estima que el riesgo de vivir violencia de pareja, quedar embarazada o contraer una enfermedad de transmisión sexual es muy alto. De acuerdo con cifras del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), hasta 2015 en México se contabilizaron 19.4 millones de niñas y adolescentes, cifra equivalente a 16.2 por ciento de la población total. También en la República Mexicana, 20 estados concentran el mayor porcentaje de niñas y adolescentes; entre ellos destacan Chiapas, Guerrero, Aguascalientes, Oaxaca, Puebla y Durango. Según la Encuesta Nacional de la Dinámica Demográfica (ENADID) realizada en 2014, del total de adolescentes entre 15 y 17 años, 9.6 por ciento han estado embarazadas alguna vez y de ellas, 9.8 por ciento manifestó haber tenido algún aborto. En ese sentido, la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) enfatiza que la educación sexual es una forma de empoderar a las niñas y así dar un paso hacia la erradicación de las desigualdades de género a las que se enfrentan. Además, el acceso a la educación se considera como una de las herramientas más efectivas para proteger a las niñas y adolescentes tanto de los embarazos como de los matrimonios tempranos.
La Voz de Michoacán
