Reformar el Código Penal Federal para que menores de entre 14 y 18 años de edad sean juzgados como adultos cuando cometan homicidio, secuestro y/o violación sexual, propuso la secretaria de la Comisión de Justicia de la Cámara de Diputados, Karina Labastida Sotelo. Sin embargo se pronunció porque se castigue a los padres de familia de niños menores de 14 años que incurran en algún delito, cuando éstos hayan crecido en un ambiente familiar de maltrato, violencia y malos ejemplos. Luego de recordar que el caso del niño Christopher -secuestrado y asesinado en Chihuahua por un grupo de menores de edad-, no es el primero que indigna a la sociedad mexicana por la saña con que actúan los niños agresores, recalcó la necesidad de actualizar la ley en la materia. En entrevista, destacó que “el desarrollo, mentalidad e intencionalidad de un adolescente de hoy, no son las mismas que tenía un adolescente hace 30 ó 40 años. Actualmente comprenden muy bien el daño y la gravedad que implica cometer delitos como el secuestro, el homicidio y la violación sexual, por lo que no pueden argumentar que ignoraban las consecuencias de esos actos. Incluso, agregó, muchos de esos menores narran con sorprendente frialdad la forma en que lastimaron y mataron a la víctima. Subrayó la necesidad de que los delincuentes adolescentes no queden impunes, pero también aclaró que éstos deben ser recluidos en secciones especiales en donde, por ningún motivo, tengan contacto con los reos adultos. La legisladora de Acción Nacional destacó la importancia de regular la transmisión de programas televisivos que hacen apología de la violencia, incluidas las telenovelas. “Anteriormente los programas con alto contenido de violencia sólo se transmitían en horarios nocturnos, cuando los padres de familia ya estaban en casa. Ahora, la violencia está presente en las pantallas de televisión a toda hora del día “educando” a nuestra niñez”, indicó. Otro factor importante que “siembra” violencia en la mente de niños y adolescentes, alertó la representante del Estado de México, son los videojuegos, al grado de que virtualmente durante el juego los menores de edad se convierten en los asesinos, asaltantes, violadores, narcotraficantes y demás delincuentes que protagonizan esos videojuegos. Luego de señalar que la familia es el primer nivel de prevención del delito en los menores de edad, hizo un llamado a los padres de familia a no permitir que sus hijos consuman ese tipo de videojuegos, ya que fomentan la violencia y alteran el comportamiento de niños y adolescentes.