Ciudad de México.- Miembros de la sociedad civil, familiares y amigos de la menor de edad que presuntamente fue violada por cuatro jóvenes en el puerto de Veracruz, salieron a las calles a protestar en demanda de justicia. Vestidos en color blanco, portando globos y pancartas, el grupo de personas protestó por diversas calles y avenidas para demandar a la Fiscalía General del Estado castigo para los cuatro muchachos que son conocidos en las redes sociales como “Los Porkys de Costa de Oro”. “Sr. Fiscal pedimos justicia. Cárcel a los violadores”, decía una de las pancartas, mientras que otra más contenía imágenes de los rostros de los muchachos señalados y un mensaje dirigido al presidente Enrique Peña Nieto y al gobernador Javier Duarte de Ochoa para demandar castigo. La supuesta agresión sexual en contra de Daphne ocurrió en enero de 2015, pero el padre de la joven denunció los hechos hasta mayo de ese mismo año debido a que logró un acuerdo con los supuestos agresores. El acuerdo establecía que pedirían disculpas a su hija en una videograbación, que si se encontraban a la joven en cualquier lugar tendrían que irse de inmediato; y que fueran a terapia con un psiquiatra. El padre de familia detalló que tampoco denunció inmediatamente porque le prometió a su hija que no lo haría ni tampoco dañaría a sus amigos. Y fue durante este mes de marzo del presente año cuando públicamente denunció que no había castigo para los jóvenes y dio a conocer los videos donde los supuestos agresores ofrecen disculpas, ello debido a que –dijo- su hija era desprestigiada. En respuesta, los jóvenes negaron haber atacado sexualmente a su amiga y mucho menos haberla secuestrado. En una carta abierta, Enrique Capitaine Marín, Jorge Cotaita Cabrales, Diego Cruz Alonso y Gerardo Rodríguez Acosta aseguraron que la supuesta víctima tampoco ha aceptado que la hayan violado. “Los abajo firmantes queremos manifestar a la Opinión Pública nuestro rechazo absoluto a las imputaciones de que hemos sido objeto por parte del Sr. Javier Fernández y su hija, difamándonos y causando un enorme daño emocional y moral a nuestras familias”, afirmaron. Explicaron que por respeto a su hija, por respeto a las instituciones y en espera de que éstas determinaran y resolvieran este caso, habían decidido no mediatizar esta lamentable situación, pero como el padre de la joven hizo público el asunto y los exhibió en videos explicaron que era necesaria su versión.