Ciudad San Agustín, es la segunda reubicación más grande del Acapulco urbano que lleva a cabo la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (SEDATU) dentro del Programa Nuevo Guerrero, cuyo titular, Jorge Carlos Ramírez Marín, entregó 88 viviendas para igual número de familias que resultaron damnificadas con las lluvias de los fenómenos meteorológicos Ingrid y Manuel. El secretario Ramírez Marín dijo a las familias beneficiarias que la entrega de las viviendas es un acto de justicia, donde todos cooperaron y la alianza con las fundaciones dio un producto mejorado, porque cada modelo de casa en Guerrero tiene una aportación adicional como una celda solar, una estufa ecológica, la pavimentación de calles, terrazas o hasta el lugar para una hamaca exterior. Esa, dijo, es la huella que dejamos y que marca la diferencia de la ayuda a los damnificados, porque siempre el trabajo en equipo va a agilizar las cosas y a dar mejor un resultado. “Las casas que se entregan tienen una construcción de 45 metros cuadrados, pero el espacio total es de 90 metros y ustedes tienen la oportunidad de ampliar la vivienda, crecer al frente o hacia arriba”, agregó el titular de SEDATU. Las casas, explicó, no están vacías ya cuentan con enseres domésticos, un refrigerador, estufa, licuadora, un juego de sartenes, sábanas con edredón para la recámara y todo donado por la presidenta del Consejo Ciudadano Consultivo del Sistema Nacional DIF, Angélica Rivera de Peña. Los beneficiarios al escuchar las buenas nuevas, exclamaron ¡si nos quieren! La señora Sandra Mateos Chino, una mujer que vivía en zona federal, reconoció “ahora si nos voltearon a ver, siempre la ayuda era una despensa, pero con sorpresa veo que no solo tenemos casa de concreto también lo necesario para comenzar a habitar en ella”. El secretario Ramírez Marín informó a los moradores de San Agustín, que de las 88 viviendas entregadas, 10 de ellas serán para igual número de marinos que también perdieron su casa por las lluvias y a pesar de la tragedia que vivían, jamás faltaron a su deber de apoyar en las labores de rescate y auxilio a la población en aquellos días aciagos del 2013. Las casas, insistió, son seguras, dignas y las mujeres tendrán su propia recámara pintada de rosa y se les dará prioridad al momento de escriturar, los papeles saldrán a su nombre. El gobernador de Guerrero, Ángel Aguirre Rivero, reconoció que su gobierno no hubiera podido salir adelante, sin la ayuda de la federación que aportó todos los recursos para la reconstrucción. Explicó que el gobierno de Enrique Peña Nieto fue sensible a la tragedia humana y seguramente con la misma voluntad apoyará a otros hermanos como los Baja California Sur que en este momento sufren lo que los guerrerenses vivieron el año pasado. Al secretario Jorge Carlos Ramírez Marín, le reconoció como funcionario responsable y comprometido con las causas que enarbola el presidente Enrique Peña Nieto. Dijo que es el secretario de Estado que más veces ha visitado Guerrero. San Agustín es la nueva morada de personas reubicadas de zonas de riesgo, que habitaban de manera irregular en áreas federales en otras colonias de Acapulco como Renacimiento, Emiliano Zapata, Sabana, Ampliación Llano Largo, Llano Largo, La Venta y Arroyo Seco. A este evento asistió el presidente del Consejo de Reconstrucción del Estado de Guerrero, Miguel Alemán Velasco y el director del Fideicomiso Fondo Nacional de Habitaciones Populares (FONHAPO), Ángel Islava Tamayo.