Notimex / La Voz de Michoacán México, 17 Abr.- La Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) anunció que gracias a una serie de operativos que realizó simultáneamente en comunidades de Yucatán, Veracruz, Puebla y Guanajuato, detuvo y presentó ante el Ministerio Público Federal a 11 presuntos delincuentes ambientales. La dependencia detalló que dichas acciones que fueron coordinadas desde sus oficinas centrales por el titular de la Profepa, Francisco Moreno Merino, permitieron además la clausura de un predio de 396 hectáreas en Tizimín, Yucatán; y el aseguramiento de 150 metros cúbicos de madera en el Parque Nacional Pico de Orizaba. La clausura del predio en Tizimín respondió a la denuncia ciudadana que puso a la luz el indebido cambio de uso de suelo, que afectaba gravemente la masa forestal de esa zona. La intervención de la Profepa permitió en esta actuación la detención de siete personas, quienes fueron puestas a disposición del Ministerio Público Federal (MPF), además de tres vehículos de maquinaria pesada. Como parte del combate a la tala clandestina en Áreas Naturales Protegidas se realizaron recorridos de campo en el Parque Nacional Pico de Orizaba, en los cuales fueron cateados cuatro aserraderos y se inició la inspección en 21 y tres predios con autorización de aprovechamiento emitidos por la Semarnat. De lo anterior se obtuvo como resultado el aseguramiento de 150 metros cúbicos de madera y la puesta a disposición del Ministerio Público Federal a cuatro personas, también se aseguraron dos vehículos y material para operar aserraderos. Para este operativo se contó con la participación de 51 elementos adscritos a la Profepa, 66 de la Secretaria de la Defensa Nacional, 60 policías federales, 10 policías estatales de Veracruz, ocho agentes del Ministerio Público Federal y 20 elementos de la Policía Ministerial. En un tercer operativo, la dependencia clausuró un socavón en el Cerro de la Cruz, ubicado en el municipio de Salamanca, Guanajuato, donde se comprobó que eran depositados de manera ilegal residuos peligrosos ácidos. La inspección que se realizó permitió comprobar que los depósitos tóxicos afectan al ejido de San José Uluapa en esa ciudad guanajuatense.