Jorge Manzo / La Voz de Michoacán Morelia, Michoacán. Gerardo Ruiz Esparza fue el hombre que acompañó durante todo el gobierno al mexiquense Enrique Peña Nieto al frente de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT). Con Michoacán estuvo plenamente ligado, pues se convirtió en el representante de alto nivel del presidente y a quien le encomendaron darle seguimiento puntual a las necesidades que iban surgiendo. Le tocó interactuar y trabajar con los gobernadores Fausto Vallejo, Salvador Jara y Silvano Aureoles Conejo. Gerardo Ruiz Esparza fue uno de los personajes encomendados para darle seguimiento al Plan Michoacán en donde se invirtieron más de 45 mil millones de pesos durante el sexenio de Peña Nieto. Él, al frente de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, fue el responsable de que se ejecutaran más de 83 obras, entre ellas, los Libramientos Norte, Ramal Camelinas, así como otras de gran calado en el interior del estado. Él fue el encargado de hacer cumplir la coordinación entre los tres niveles del gobierno. En un momento de su gestión, tuvo que trabajar de cerca al comisionado Alfredo Castillo Cervantes, a quien enviaron a Michoacán para que estuviera de planta en el estado, y coadyuvara en las tareas de recomposición del tejido social. En 21 días cumpliría 71 años de edad, sin embargo, el derrame cerebral que sufrió hace dos días le provocó la muerte. Abogado de profesión, nacido en la Ciudad de México y egresado de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), fue uno de los servidores públicos que se mantuvo inamovible durante el sexenio priísta, pese a que durante varios episodios se pidió su remoción. Las investigaciones del “Paso Exprés”, los contratos con OHL e incluso “La Estafa Maestra” se convirtieron en sus preocupaciones. A finales del 2019 se reveló que existía una carpeta de investigación en su contra en la Unidad de Inteligencia Financiera de la Secretaría de Hacienda. Su gestión también estuvo vinculada a presuntos casos de corrupción con OHL, la gigante empresa de Obrascón Huarte Laín, con quien se lograron contratos desde gobiernos anteriores, pero que tronaron en el escándalo a partir de unas filtraciones de audios, que en su momento sólo quedaron en desmentidos públicos. La Secretaría de Hacienda en este tema ya tiene avanzadas las investigaciones. En la función pública estuvo en importantes posiciones, desde el Banco de México (Banxico), el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), Infonavit, la Comisión Federal de Electricidad (CFE) y en la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP). Su última encomienda fue con Peña Nieto en Comunicaciones y Transportes. Su carrera la comenzó en los años 70, y desde que dejó su encomienda en el gobierno federal desapareció públicamente, mientras rondaba el fantasma de la corrupción de esa administración. https://twitter.com/EPN/status/1245457105861001217 Después de la aprehensión de Rosario Robles Berlanga, exsecretaria de Desarrollo Social y de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano, en esa misma gestión, el nombre que se ponía sobre la mesa era el de Ruiz Esparza, quien tuvo que enfrentar los casos del “Paso Exprés”, en Cuernavaca, Morelos. En 2017, se abrió el principal frente contra el exfuncionario, debido al enorme socavón que se abrió, a unas semanas de que pusieron en marcha dicha obra. En esa ocasión, la obra que costó 2 mil 200 millones de pesos, les quitó la vida a dos personas. Antes de que concluyera su gestión, él dio por cerrado el caso, y aseguró que su dependencia ayudó en los trabajos de auditoría e investigación que realizó la Secretaría de la Función Pública, y que dieron por concluido el expediente. En aquella ocasión, las sanciones llegaron hasta la Dirección del Centro SCT Morelos. En tanto, también se le llegó a vincular con la triangulación de recursos, en donde varias dependencias firmaron más de 40 convenios con universidades públicas. A esas operaciones se le identificaron como “La Estafa Maestra”, en donde otros personajes, entre ellos Ruiz Esparza fueron mencionados, pero que hasta ahora tienen en prisión sólo a Rosario Robles. Sin embargo, se ha hecho creer que, por su cercanía a Peña Nieto, también habría participado.