Redacción / La Voz de Michoacán. Nuevo León. El precandidato único de Movimiento Ciudadano a la Presidencia de la República, Jorge Álvarez Máynez, exigió la clausura de la termoeléctrica de Tula, Hidalgo, y la refinería de Cadereyta, en Nuevo León, las cuales calificó de ser plantas que operan bajo modelos insostenibles de producción energética “que comprometen la salud e intoxican el aire de las personas, principalmente de las niñas y los niños”. Por lo anterior, se sumó a la batalla jurídica del gobernador de Nuevo Léon, Samuel García, por la que busca el cierre total de la refinería Cadereyta. “Frente a las demandas del gobierno de Nuevo León y la omisión de Petróleos Mexicanos para reducir las emisiones de la refinería de Cadereyta, que genera el 90% del dióxido de Azufre que persiste en el aire de su Zona Metropolitana, y contamina cinco veces más que el resto de las diversas industrias de la entidad, su reubicación es la única solución a largo plazo para mitigar su impacto”, puntualizó. En el mimo sentido, el candidato sostuvo que la Comisión Federal de Electricidad es omisa al no atender el daño de la termoeléctrica de Tula, que aseguró, “no solo compromete la salud de 20 millones de personas de la Zona Metropolitana del Valle de México, además, propaga más del 50% del dióxido de Azufre por la quema de combustóleo del excedente producido por Pemex, incumpliendo la Norma Oficial Mexicana”. Álvarez Máynez recordó que en 2020, la bancada que coordina en la Cámara de Diputados refrendó en 2022 su compromiso con el medio ambiente al presentar la Carta por el Aire para que las ciudades más importantes del país (Ciudad de México, Guadalajara y Monterrey) se comprometieran a construir plantas de carbonización, reducir la compra de combustóleo, e implementar el acceso a energías limpias: “Solamente firmaron los alcaldes de Guadalajara y Monterrey para garantizar el derecho humano al aire”, rememoró. Finalmente, Jorge Álvarez dijo que hablar de un México Nuevo es replantear las necesidades sociales y ambientales, es priorizar la inversión en empresas sustentables que generen un beneficio para las generaciones futuras, y es pensar con justicia intergeneracional.