“La homosexualidad en niños y niñas se quita con chochitos a alta potencia, sí, con medicina homeópata”, asegura el sacerdote católico y aficionado de la homeopatía, Carlos Aguilera Sánchez, de la parroquia Sagrado Corazón de Jesús, de Villa de Fuente, municipio de Piedras Negras, Coahuila. Estima que con el tratamiento que descubrió, y que le ha resultado muy efectivo, ha logrado que sean normales al menos un centenar de menores que han acudido, con sus padres o tutores, a su consultorio, en la calle de Juárez #307, a un lado de orfanatorio en Villa de Fuente, donde les atiende cada jueves y no les cobra. A punto de cumplir 81 años de edad, el 25 de septiembre próximo, enfermo de cáncer que invadió completamente su cuerpo, y esperanzado en que podrá sanar, porque hace año y medio los médicos le daban siete días de vida, el cura señala que se siente muy contento porque al fin pudo revelar su descubrimiento. “Ya estoy cerca de colgar los tenis y puedo decir que sí existe un tratamiento para cambiar la alteración de las hormonas y definir el sexo masculino o femenino en menores”. Después hace una pequeña pausa, escoge las palabras que va a decir, para que no se le recrimine y añade que atiende: “A niños delicaditos, medio amaneraditos o niñas con tendencias de lesbianas”. Siempre y cuando, advierte, realmente él o ella desee cambiar y ser una persona normal, porque Dios creó al hombre y a mujer para que se unieran en matrimonio y no a quienes son del mismo sexo. A quienes no están de acuerdo con lo que afirma, les recomienda leer en la Biblia La Carta de los Romanos y el Libro de la Sabiduría. Narra que hace más de medio siglo que se dedica a la medicina homeópata, desde que era estudiante en el seminario, empero, aclara: “No soy médico, solo un aficionado y Dios me dio la gracia de ayudar a los hermanos que son gays”. Se negó a revelar los ingredientes de los “chochitos” que asegura quitan la homosexualidad. “Yo veo la homosexualidad como una enfermedad y hay que buscar soluciones, pero no con leyes, ni con la medicina Alópata, pero si con la Homeópata”, subraya. La homeopatía puede sanar a tantos hermanos que andan arrastrándose porque son gays o lesbianas y andan contra la naturaleza, pero también son seres humanos que requieren ayuda, asevera en entrevista telefónica con el diario 'El Universal', donde sostiene: “yo no estoy ofendiendo a nadie”.