EFE / La Voz de Michoacán Guadalajara.- Mexicanas que perdieron a sus bebés durante la gestación donan su leche materna a bebés internados en el área intensiva o cuyas madres no pueden amamantarlos gracias al programa Código Mariposa del Hospital Civil de Guadalajara 'Juan I. Menchaca', en el occidente de México. Ante la Semana Mundial de la Lactancia Materna, del 1 al 7 de agosto, el doctor Alejandro Acosta Aguilar, jefe de Ginecología de dicho hospital, explicó este viernes a EFE que este programa ayuda a que las mujeres enfrenten el duelo por la muerte de su bebé y que donen vida mediante su leche. “Se intentó como una terapia para estas pacientes para honrar la vida de sus bebés que fallecieron y darle vida o continuar la vida de otra persona que lo necesitaba, en este caso bebés de nuestro propio hospital que tienen condiciones de salud delicadas, que están en las terapias intensivas", describió. Un equipo multidisciplinario del Hospital Civil de Guadalajara está capacitado para implementar el Código Mariposa con protocolos, espacios seguros, primeros auxilios psicológicos y emocionales para que las mujeres vivan su duelo de una manera más respetuosa. Una de las etapas es invitarlas a aprovechar la leche que van a producir para beneficiar a otros niños y honrar la memoria del que falleció, además de los beneficios en salud que conlleva para ellas a corto y largo plazo. A la fecha han tenido 174 intervenciones en duelo y siete de esas mujeres donaron su leche. La Organización Mundial de la Salud (OMS) y el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) recomiendan la lactancia exclusiva durante los primeros seis meses de vida, que comience en la primera hora después del parto, que sea a libre demanda del bebé y que los padres eviten las fórmulas. Según estas instancias, en México uno de cada tres bebés recibe leche materna como alimento exclusivo hasta los 6 meses y muchos bebés se alimentan con fórmulas, leche de vaca u otro animal y bebidas azucaradas desde el primer mes. Regalo de vida El área de terapia intensiva neonatal del Hospital Civil atiende a bebés prematuros, con padecimientos al nacer y a hijos de mujeres con VIH, algunos abandonados, contó a EFE Paula de la Cruz Salazar, encargada del lactario. “Tenemos bebés que son abandonados por parte de los padres o también que la madre está pasando por un proceso difícil y no le es posible la lactancia materna, pero siempre son prioridad los prematuros y de bajo peso”, narró. El lactario recibe y distribuye la leche donada por las madres que perdieron a sus bebés, pero también de otras mujeres con hijos hospitalizados. Rosalinda Coronado, quien desde hace acude cada día al hospital porque su bebé está en la Unidad de Cuidados Intermedios tras una complicación en su nacimiento, narró a EFE que con la asesoría del personal médico se percató de que la abundante leche que produce podía alimentar a su hijo y también a otros pequeños. “(Quiero) ayudar a otras mamás, porque a veces en la preocupación, la angustia, les es difícil, es difícil esa situación (que esté hospitalizado) y estarnos preocupando por estar produciendo, lo que puede ayudarle a ellos, entonces lo vi (mi ayuda) por ese lado, son personas tan vulnerables, tan pequeñitas", manifestó. En 2023, el lactario recibió 162 litros de leche donados por las madres vinculadas al hospital, suficientes para alimentar a 14 pacientes en terapia intensiva con ocho tomas diarias de entre 5 y 90 mililitros, de acuerdo a su edad y etapa de recuperación. La leche donada se traslada al Banco estatal de leche en un hospital público local, donde la someten a un proceso riguroso y exámenes de laboratorio para asegurar su inocuidad y que no dañe a los bebés. Las mujeres que desean participar en el programa deben someterse a pruebas clínicas de sífilis, VIH, hepatitis B y C, además de exámenes generales de sangre. “Es una muestra de amor por parte de las madres respecto a donar su leche materna, la mayoría de las mamás que donan lo hace con mucha emoción y también con el corazón”, concluyó De la Cruz Salazar. EFE