EFE / La Voz de Michoacán Guadalajara, México.- El acceso al aborto con misoprostol está rodeado de juicios y de obstáculos en las farmacias que venden este medicamento, principalmente en los estados de México que aún criminalizan esta práctica, dijo este jueves a EFE la directora del documental 'Misocompra', Andrea Ro Riggen. “La OMS (Organización Mundial de la Salud) dice que es el medicamento para abortar de manera segura, el poco acceso que alguien tiene para abortar es con pastillas, es lo que existe en los estados que no han legalizado el aborto. ¿Por qué obstaculizar?", dijo Ro Riggen en el Festival Internacional de Cine de Guadalajara (FICG). 'Misocompra' es un ejercicio que la directora realizó en farmacias de Guadalajara para documentar qué afrentan las mujeres que buscan el medicamento para interrumpir su embarazo. El resultado es un cortometraje que exhibe el condicionamiento para vender ese medicamento con receta, cuando debería ser de venta libre y denota los estigmas, desinformación y rechazo que rodean al aborto en la sociedad mexicana. “Era acercarme a este recorrido de una mujer que quiere abortar, pero no puede hacerlo porque no le venden la medicina, que se ve obstaculizada por estos establecimientos, lo que me di cuenta es de que tienen entrenadas a las personas que trabajan ahí a que es malo que lo compren porque van a abortar", expuso. El misoprostol es un medicamento para el tratamiento de las úlceras gástricas que desde la década de 1970 se usa como método abortivo porque causa contracciones en el útero. Desde 2012, la OMS ratificó su uso o combinación con la mifepristona como un método seguro para interrumpir el embarazo antes de las 12 semanas, sin necesidad de intervención médica. Incluso, la Secretaría de Salud en México emitió en 2022 los lineamientos para un aborto seguro en los que incluye el misoprostol como una de las alternativas para interrumpir el embarazo de manera autogestiva y ambulatoria, es decir, en el momento y lugar que la mujer desee. Entre restricciones y culpa En México, 12 de los 32 estados han legalizado la interrupción del embarazo por libre decisión hasta las 12 semanas de gestación, pero 20 más mantienen restricciones, excepto por causales relacionadas con la violación, la salud de la mujer, la viabilidada del feto, entre otras. Ro Riggen explicó que el señalamiento a las mujeres y la culpa es tal, que ella misma experimentó vergüenza al preguntar por el medicamento, además de que las personas que la rodeaban la intimidaban con miradas, comentarios o con frases con tono de juicio. “Mucho estigma y te juzgan. Yo me di cuenta de que, cuando hacía la fila para intentar comprar, la señora que estaba atrás de mí murmuraba que lo iba a usar para algo indebido, que abortar es malo y algunas otras cosas que me dijeron que te hacían sentir horrible”, narró. La película es la ópera prima de Ro Riggen y compite en la sección oficial por el Premio Maguey en la categoría de cortometraje documental, cuyo fallo se revelará el sábado. El documental, dijo, no pretende valorar la legalización del aborto, sino que el espectador se cuestione por qué las mujeres no pueden ejercer sus derechos sexuales y reproductivos. "Hay mujeres que pueden abortar en clínicas, pero otras no tienen los recursos, entonces se vuelve un tema de clase y privilegio”, aseguró. Ro Riggen está en el proceso de posproducción de un largometraje documental con testimonios de mujeres que abortaron y cómo las colectivas feministas han impulsado los cambios en la legislación en México. 'Misocompra' se exhibirá en la Muestra de Cine de Puerto Vallarta la semana próxima y la directora está en negociaciones para que participe en otros festivales de México y Suramérica. Del 7 al 15 de junio y con la Comunidad de Madrid como invitada de honor, el FICG reúne a 200 cortometrajes y largometrajes en la competencia oficial en las secciones de cine mexicano e iberoamericano de ficción, documental, de animación, con temática ambiental y relacionada a la comunidad LGBT. EFE