Tras más de 15 años de recorrer instancias judiciales e internacionales, dos militares mexicanos que fueron dados de baja de las filas castrenses por ser portadores de VIH, recibieron una disculpa de parte del Estado mexicano debido a la acción de discriminación. El secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, fue quien se disculpó a nombre del Estado mexicano, acto que se llevó a cabo en el Museo de Memoria y Tolerancia. “El acto que hoy nos convoca es parte del cumplimiento del informe de fondo de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) para hacer extensiva una disculpa pública a las víctimas de los hechos que se originaron en 1998 y 2001. “Se trata de un último paso que como Estado mexicano hemos llevado a cabo para reparar de manera integral los daños materiales y morales que en ese entonces sufrieron los peticionarios”, afirmó Osorio Chong frente a los defensores legales de los dos militares que fueron identificados como JSCH y MGS, ello, para preservar su integridad. Los dos militares fueron dados de baja del Ejército por su condición de ser portadores del VIH, razón por la cual asistieron a la justicia mexicana —en momentos distintos— por actos de discriminación. Sin embargo, ante la pérdida de los casos en México, ambos elementos acudieron a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, organismo internacional que determinó, en octubre de 2011, que el Estado mexicano debía disculparse de manera pública y resarcir el daño. Osorio Chong subrayó que este proceso atendió diversas necesidades de los militares: su reincorporación, atención médica y psicológica, así como una serie de indemnizaciones. “Durante los últimos años, como país, hemos dado muestra de que no existen posturas y ni deben existir posturas irreconciliables, y que dialogar no significa renunciar a nuestras convicciones”. La discriminación y la intolerancia, expuso, no sólo se combate en los discursos, se erradican de fondo cuando se suprimen en las leyes, políticas e instituciones. “Hoy México tiene retos en los que debemos seguir avanzando y a los que estamos haciendo frente con la cara en alto y, sobre todo, con la transparencia en un tema que esta naturaleza exige”. En entrevista, el representante legal de las víctimas, Pedro Morales Aché, aseguró que con la disculpa pública queda solventado el caso desde el punto de vista jurídico, pero no moral. Consideró que el Ejército le debe un reconocimiento a sus militares. Morales Aché dijo que la posición del Ejército fue la de no ofrecer disculpa a sus elementos, hecho que retardó el acto de reconocimiento de responsabilidad de 2011 a la fecha. “Desde 2011 hemos estado negociando una negativa expresa del Ejército, de dar ellos la disculpa y eso es lo que explica que haya sido el secretario de Gobernación el que haya dado la disculpa”, comentó.