Agencias / La Voz de Michoacán Ciudad de México, 3 de mayo.- El gobierno de Estados Unidos respetará la estrategia que México emprenda en materia de seguridad, anunció Barack Obama en su primera visita oficial a este país en su segundo mandato. En Palacio Nacional, después de haber tenido una reunión con el presidente Enrique Peña Nieto, el mandatario estadunidense expresó: “Obviamente dependede México determinar su estructura de seguridad y cómo ésta se relaciona con otras naciones, incluyendo a Estados Unidos”. Obama también refrendó su compromiso para seguir impulsando una reforma migratoria, acciones para la reducción del consumo de droga en su país y en favor del control de la venta de armas para frenar su tráfico hacia México. En conferencia de prensa, ambos mandatarios explicaron que el relanzamiento de la relación entre ambas naciones está basada en cuatro temas: competitividad económica, vínculos entre ambas sociedades, liderazgo en temas regionales y globales, y seguridad ciudadana. Tras insistir en que los asuntos de seguridad no son tema central de la agenda bilateral, anunciaron el establecimiento de un diálogo económico de alto nivel que estará integrado por funcionarios de ambos gobiernos, para impulsar la fuerza comercial de la región de América del Norte. Anoche, los mandatarios estuvieron en una cena privada en Los Pinos, a la que acudieron funcionarios de los dos gobiernos. El presidente de EU afirmó que cooperará con México sin importar cómo evolucione la estrategia contra la delincuencia. Estados Unidos respetará la estrategia de seguridad que México decida emprender en esta administración, afirmó el presidente Barack Obama en conferencia conjunta con el mandatario mexicano Enrique Peña Nieto. En su primera visita a México desde que inició su segundo mandato —la cuarta desde 2009, cuando llegó a la Casa Blanca—, Obama dejó en claro que su país cooperará con México en materia de combate al crimen en cualquier manera que su vecino considere adecuado. Afirmó que las cuestiones de seguridad deben “evolucionar” y dijo que apoya el enfoque de México de dar prioridad a la reducción de la violencia. Las declaraciones de Obama, emitidas en Palacio Nacional después de un encuentro privado con Peña Nieto, se producen después de que los diarios The New York Times y The Washington Post publicaran que en la Casa Blanca hay molestia porque la comunicación bilaterial de seguridad la monopolizó la Secretaría de Gobernación y se acabó la interlocución de EU con la Marina, el Ejército y el Cisen. “Como le dije al presidente Peña Nieto, obviamente depende de México determinar su estrategia de seguridad y cómo ésta se relaciona con otras naciones, incluyendo a los Estados Unidos”, subrayó Obama. El visitante aprovechó el espacio de preguntas de la prensa para decir que con el ex presidente Felipe Calderón, su gobierno tuvo una relación “maravillosa”. Después matizó el tema, diciendo que “los lazos entre nuestros dos países van más allá de los partidos. Si un presidente republicano me sucede, seguirán siendo muy fuertes los lazos entre México y los Estados Unidos, no solamente por la geografía, sino la amistad y por nuestras interacciones”, dijo. Por su parte, el presidente Peña Nieto expresó que el objetivo clave en este sexenio será reducir la violencia, ante lo que el presidente Obama aseguró que apoyará esa visión y que esperan “continuar nuestra buena cooperación de cualquier manera como el gobierno mexicano lo considere adecuado”. Al mismo tiempo que se busca reducir la violencia, en México se atacará a los criminales en sus diferentes tipos: a los que extorsionan, los que secuestran, los que asesinan, dijo el Presidente mexicano. En territorio estadunidense, el foco se pondrá en reducir la demanda de drogas y combatir el flujo ilegal de armas y de dinero hacia México, dijo Obama. “Quiero rendirle homenaje al pueblo mexicano que ha ofrecido enormes sacrificios y demuestran una enorme valentía todos los días”, expuso Obama e insistió en que la seguridad no es el tema central en la relación bilateral. En cuanto al mercado de armas en Estados Unidos, donde los narcotraficantes mexicanos se surten, Obama dijo reconocer que tiene “obligaciones respecto a las armas que a veces se envían al sur y que contribuyen a la violencia aquí”. Lo que más lo conmueve, expuso el visitante, son las víctimas de la violencia, “no solamente en México, sino también en Estados Unidos, como lo que ocurrió en Boston”, donde tres personas murieron y decenas resultaron heridas tras un ataque terrorista. Obama explicó que los procesos legislativos son lentos en Washington, pero recordó que apenas se dio la primera ronda de votaciones respecto a la propuesta de ley que plantea reducir la venta de armas de asalto. “Cuando uno tiene al 90 por ciento del pueblo estadunidense que apoya las iniciativas que presentamos para asegurarnos de que los narcotraficantes no pueden enviar a alguien a comprar armas, cuando haya una legislación que tenga sentido común, la enorme mayoría de estadunidenses, incluso los que portan armas, los que apoyan la Segunda Enmienda, todos vamos a poder lograrlo, y yo voy a seguir luchando por esto”, destacó. Peña Nieto dijo apoyar la postura de Obama e insistió en que lo que México querría, es que hubiera un mayor control en la venta de armas. “Si México pudiera sumarse a este importante sector de la población de Estados Unidos, 90 por ciento, que está a favor de este control, lo haría, pero está muy claro que es un tema de la política interna de Estados Unidos. “Lamentablemente han costado muchas vidas de mexicanos la introducción ilegal de armas que se han comprado en Estados Unidos, y que han llegado a México”, expresó. Peña Nieto insistió en que la relación bilateral no debe ser “monotemática” y el presidente Obama reiteró que también el comercio bilateral es fundamental para las dos naciones.