Orizaba, Ver.- En medio de un intenso dispositivo de seguridad, el cuerpo de la reportera veracruzana Anabel Flores Salazar fue sepultado en el panteón municipal de Orizaba. Cerca de las 08:30 de la mañana, el féretro donde yacía el cuerpo de la colaboradora del periódico el Sol de Orizaba, quien fue secuestrada el lunes pasado y cuyos restos aparecieron en Veracruz, fue sacado por sus familiares y subido hacia una carroza. Afuera de la funeraria Soaicc, decenas de elementos de la Policía municipal, Fuerza Civil y Policía Ministerial, montaban guardia; en tanto la carroza avanzó hacia la parroquia de Santa Gertrudis, donde se ofreció una misa de cuerpo presente. Los familiares pidieron a los periodistas no más fotografías ni tampoco entrevistas. Pasadas las 10:00 de la mañana, el cuerpo de la reportera fue sepultado en el panteón Juan de la Luz Enriquez, que está a un costado de la parroquia. El director y dueño del periódico El Buen Tono, José Abellá denunció que el crimen organizado se ha infiltrado entre el periodismo veracruzano. El empresario, para quién hace unos meses laboraba la reportera, aseguró que hay reporteros "traicioneros de su gremio" que a cambio de recibir dinero de la mafia difunden u ocultan información que conviene a las organizaciones criminales. "Cobran por informar y cobran con la mafia para ver que informan y que no. El crimen organizado también cuenta con periodistas infiltrados para que no se sepan todas las fechorías que hacen", dijo al ser entrevistado por un noticiero radiofónico. Consideró que sólo por ser un periodista no quiere decir que no se pueda criminalizar ni ser delincuente. "Controlan a la prensa para que no se sepan los asaltos, los secuestros, las mutilaciones, ejecutados; entonces tienen menos presión por parte de la autoridad y así seguir delinquiendo”, acusó. Destacó que un periodista tiene la tarea de informar a la editorial de su periódico, "no le llevas la información al jefe de plaza para que éste diga que se informa y que no”. Manifestó que un reportero no pierde la vida en tanto no se involucre con el crimen organizado. “Si no reciben dinero del narcotráfico no le pueden ordenar y sí hay riesgos, pues que se dediquen a otra oficio, carpintero o plomero. Tengo muchos periodistas que hacen su oficio sin ningún problema”, destacó. Recordó que hace un par de meses fueron asesinados unos jefes de plaza en la región de Orizaba, los cuales estaban en compañía de dos de sus reporteros. "Allí estaban dos reporteros míos tomando en la misma mesa con el jefe de plaza, qué tenían que estar tomando con un jefe de plaza a las dos de la mañana, por eso también fueron despedidos y por eso Anabel por eso mismo fue despedida, por eso ya no era mi empleada”, agregó. El empresario comentó que efectivamente la finada reportera Anabel Flores era colaboradora de su medio informativo en la ciudad de Córdoba, “pero hace ochos meses fue despedida por altas sospechas de estar involucrada con el crimen organizado".