Redacción / La Voz de Michoacán Ciudad de México. Por entregar equipos viejos, usados y en mal estado, entre otras irregularidades, la Secretaría de la Función Pública (SFP) inhabilitó por 24 y 27 meses a la empresa Cyber Robotics Solutions S.A. de C.V., compañía de León Manuel Bartlett Álvarez, hijo del director de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), Manuel Bartlett. Se informa que también se han suspendido a cuatro servidores públicos adscritos al IMSS-Hidalgo por su posible complicidad con las acciones irregulares de la empresa sancionada. La titular de la dependencia, Irma Eréndira Sandoval, señaló que “a lo largo de la pandemia se han supervisado más de dos mil procesos de contratación en el sector Salud y se continuará con esta revisión escrupulosa para asegurar que la emergencia no sea utilizada como pretexto para encubrir desfalcos al pueblo de México”. En seguimiento a ese compromiso y en estricto cumplimiento a la ley, la Función Pública informa que hoy se han publicado en el Diario Oficial de la Federación las Circulares 10/2020 (http://dof.gob.mx/nota_detalle.php?codigo=5596198&fecha=06/07/2020) y 11/2020 (http://dof.gob.mx/nota_detalle.php?codigo=5596199&fecha=06/07/2020), por medio de las cuales se informa con respecto a dos inhabilitaciones a Cyber Robotics Solutions S.A. de C.V., por 24 y 27 meses, respectivamente, así como de dos multas, que suman más de dos millones de pesos, a la misma empresa. El pasado 17 de abril se le adjudicó de forma directa un contrato a la empresa hoy inhabilitada —misma que no produce insumos médicos—, con la justificación de que había una necesidad urgente de atender a enfermos de COVID-19 en Hidalgo. Las oportunas acciones de la Secretaría de la Función Pública evitaron cualquier daño patrimonial al Estado y revelaron que la contratación se sustentó en falsedades: El precio ofrecido por la empresa estuvo fuera del rango del mercado. Así quedó demostrado por la compra, en el mismo momento, de equipos similares a otra empresa por un precio mucho menor, así como por el costo de los equipos adquiridos recientemente por la Cancillería y otras entidades del Gobierno federal.La supuesta urgencia para adquirir los ventiladores en el IMSS de Hidalgo no tuvo sustento durante las fechas de la contratación. De hecho, los equipos jamás fueron utilizados en la entidad, así que la justificación de “entrega inmediata” resultó insostenible.La empresa proporcionó información falsa con respecto a la supuesta disponibilidad inmediata de los equipos adjudicados. Los equipos se entregaron tarde, en abierto incumplimiento de las bases de adjudicación, y desmintiendo de nuevo la supuesta urgencia.Ni uno solo de los 20 equipos entregados cumplió con las especificaciones técnicas contratadas. Se entregaron equipos viejos, usados y en mal estado: 11 estaban rotos y totalmente inservibles, tal y como ahora lo reconoce el propio IMSS.