Ciudad de México. El extricampeón mundial de box, Julio César Chávez, dijo que si él fuera Presidente de la República o gobernador, impulsaría una ley para aplicar la pena de muerte a secuestradores y violadores, con la finalidad de dar un escarmiento a todos "los cabrones" matones que se dedican a quitar la vida a inocentes". "Quemarlos vivos ante la sociedad como escarmiento", declaró. El expugilista ofreció disculpas al gobernador de Baja California, Francisco Vega, por las palabras que vertió en su contra, en un momento de enojo, frustración y coraje, por el asesinato de su hermano, Rafael Chávez, "El Borrego". Julio César Chávez admitió que se equivocó al expresar que el gobernador había sido enterado de que el Buró Federal de Investigaciones (FBI) lo alertó para que saliera de Tijuana, puesto que existía una amenaza de secuestro de él y su hija. Dijo que ya tuvo comunicación con el gobernador de Sinaloa, Quirino Ordaz Coppel, para conocer los avances de la investigación del asesinato de su hermano, que se derivó de un asalto en el que participaron tres personas, quienes presuntamente conocían las actividades de su hermano, por lo que estará pendiente que el caso se resuelva.