El Universal/La Voz de Michoacán Ciudad de México. Con filas de entre 30 y 40 minutos para conseguir alimento, baños sucios y gente descansando en el pasto, concluyó la segunda jornada de la caravana migrante en la Ciudad de México. En el albergue instalado en el estadio Jesús Martínez “Palillo” pernoctarán 4 mil personas, según los cálculos del gobierno de la Ciudad de México. Ramón se pasea con una bolsa donde carga lo que le quedó de la cena: una pequeña manzana, un botellín de agua de 250 mililitros, y una barra de chocolate. Es lo mismo que comió en la tarde puesto que cuando llegó a formarse a la fila del comedor, ya no alcanzó comida. De acuerdo con trabajadores de esta área, se está preparando un plan de contingencia puesto que los alimentos empiezan a escasear: por la mañana sirvieron alrededor de 4 mil raciones, por la tarde 4 mil 500 y por la noche 5 mil.