Redacción / La Voz de Michoacán Monterrey, NL. Los proximo 18 y 19 de noviembre de este año, un total de 604 objetos que pertenecieron a la pareja Luis Donaldo Colosio y Diana Laura Riojas, serán subastados por la casa de subastas Gimau. Se informó que de los 4.5 millones de pesos que se espera obtener en la subasta, una parte será destinada para brindar apoyo a mujeres de escasos recursos que padecen cáncer, según Guillermo Garza, curador, perito en joyería y director de la empresa encargada del evento. La puja se organiza en el marco del mes de la sensibilización sobre el cáncer de mama, octubre, y además será una forma de conmemorar que el próximo 18 de noviembre se cumplen 25 años de la muerte de Diana Laura, esposa del candidato presidencial priista asesinado en Lomas Taurinas, en la ciudad de Tijuana, Baja California en plena campaña presidencial. Entre los objetos que serán puestos a la venta está un cuadro autoría del recientemente fallecido maestro oaxaqueño Francisco Toledo, otro del hidalguense Byron Gálvez y una obra de José Luis Cuevas denominada "Coloso", que representa al político sonorense, ultimado el 23 de marzo de 1994 durante un acto político. En la lista piezas se incluyen objetos que Luis Donaldo tenía desde que era estudiante y algunos muy personales, como un guante usado de beisbol, que se exhibe junto con una fotografía donde el sonorense aparece uniformado en el campo de juego después de un lanzamiento. El empresario Guillermo Garza explicó que también se ofrecerán corbatas del excandidato, vestidos de Diana Laura y fotografías de ambos, entre ellas la que fue seleccionada para aparecer en la propaganda del candidato presidencial. Además de subastarán regalos que la gente dio al abanderado priista, como figuras en bronce de águilas, un busto de Plutarco Elías Calles, entre otros. La pieza de mayor valor, se detalló, es una figura de un indio yaqui en posición de bailar la Danza del Venado, con una altura aproximada de 20 centímetros, elaborado con oro sólido amarillo y blanco, diamantes, así como marfil. La familia Colosio, que confió los objetos a Gimau, había puesto un precio de dos mil pesos al indio yaqui, que junto con las demás piezas había estado almacenado en una bodega por más de 20 años. Sin embargo, cuando Guillermo Garza empezó a limpiar la figurilla se dio cuenta de que no era de bronce como habían creído los herederos de Colosio, sino de metales preciosos y diamantes. "Esa es la pieza más importante. Para nosotros vale la pena platicar la historia. Cuando se hizo el levantamiento de esa bodega, se recibe todo con mucha tierra y esa pieza estaba muy sucia (...) Se pensó que era de bronce y a la hora de hacer el análisis nos dimos cuenta que era una pieza de 300 mil pesos".
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