Edificios mayas y estelas de diversos centros ceremoniales de Yucatán tendrán ausencia de sombra del 22 al 24 de mayo, cuando el Sol se ubique en el cenit, señaló el astrónomo yucateco, Eddie Salazar Gamboa. El especialista destacó que este fenómeno arqueastronómico será visible aproximadamente a las 13:20 horas de estos tres días, cuando las personas, así como edificios verticales y estelas mayas, perderán su sombra durante varios minutos. Indicó que este fenómeno se puede apreciar con mayor facilidad en diversas ciudades prehispánicas de Yucatán, a su vez, que se considera tan importante como lo son los equinoccios y solsticios. El viernes 22, el acontecimiento se registrará en Uxmal y las urbes de la llamada Ruta Puuc -al sur de Yucatán-, así como en Oxkintok -al poniente-, cuando el Sol está justo sobre nuestras cabezas. Ese día el Sol saldrá a las 06:18 horas y se ocultará a las 19:32 horas. En tanto, el sábado 23, el Sol en el cenit acontecerá en Chichén Itzá -al oriente de Yucatán- y cuyo horario de salida y puesta del llamado “astro rey” es similar al día anterior. “Respecto al domingo 24, este fenómeno se reportará en Acanceh y Aké -en la zona centro del estado-, así como Dzibilchaltún -al norte-, el cual se apreciará en las estelas, columnas y edificios que estén verticales. En esta fecha el Sol se apreciará en el horizonte a la 6:18 horas y se pondrá a las 19:33 horas. “Esos tres días, el Sol estará justo sobre nuestras cabezas, y ya después, se registra con la inclinación del astro, por lo que la luz empieza a dejar sombras inclinadas”, apuntó Salazar Gamboa. Recordó que este tipo de acontecimientos naturales ocurre dos veces al año, antes y después del solsticio de verano, concepto que los sacerdotes astrónomos mayas utilizaron notablemente en su arquitectura. Para las culturas precolombinas, enfatizó, este acontecimiento debió de representar el período de mayor iluminación solar, cuya duración es de 55 días. El solsticio de verano, aclaró, representa el día de mayor iluminación solar y la máxima declinación del Sol con respecto al norte, por lo que en este periodo de 55 días es corta la duración de la noche. Así, el tránsito cenital posterior al solsticio, con la ausencia de sombras perpendiculares, correspondientes al 25 de mayo y el 19 de julio, se da cuando la latitud geográfica de un lugar coincide con la declinación del Sol, y en el caso de Mérida, es de 20 grados y 58 minutos al norte. El especialista señaló que el Sol, durante todo un año, al recorrer la bóveda celeste forma en el cenit un “ocho en el cielo” el cual es llamado analema, cuyos extremos de ésta representan los solsticios de verano e invierno. Aclaró que de esta forma se explica el porqué sucede dos veces este fenómeno, que se da cuando el astro rey corta dicha intersección y por ende, los rayos del Sol no son perpendiculares. En el año, el Sol se mueve y no emerge por el mismo punto; pues su desplazamiento es aparente por el movimiento de la Tierra. El equinoccio de primavera corta la eclíptica y su declinación es de cero grados, así se le ve emerger exactamente en el oriente durante este periodo.