Agencias /La Voz de Michoacán. México.- La amenaza del tráfico ilegal de animales y plantas se cierne sobre México, pues 108 mil 519 de las más de un millón 666 mil especies registradas, enfrenta la presión del tercer delito más importante del mundo, tras el tráfico de drogas y de armas. México es identificado como uno de los pocos países megadiversos del mundo, además de origen, paso y destino del tráfico, concentra 10 por ciento de las especies y es primer lugar en reptiles, 50 por ciento de ellos endémicos. Aunque resulta casi imposible cuantificar la verdadera dimensión del delito, el capítulo México del Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF, por sus siglas en inglés), estableció en un trabajo conjunto con la Embajada Británica en México la verdadera naturaleza del fenómeno. El documento titulado "Comercio y aprovechamiento de especies silvestres en México: observaciones sobre la gestión, tendencias y retos", advierte que "esta actividad es dominada por redes bien organizadas de cazadores furtivos, distribuidores, intermediarios, contrabandistas y vendedores". Algunos cálculos sobre el mercado negro, incluidos en ese mismo estudio y en un documento del Instituto Nacional de Ecología y Cambio Climático (INECC), titulado "Tráfico ilegal de especies silvestres y sus impactos", clarifican por qué la delincuencia tiene tanto interés en ese negocio. De acuerdo con sus estimaciones, una guacamaya roja vale dos mil dólares en el mercado negro; diversos tipos de loros, alrededor de mil dólares; algunas variedades de palmas, 300 dólares, y los monos tití, entre 800 y tres mil dólares cada uno.