El Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación (INEE) informó que el 19.2 por ciento de la población indígena en el país es analfabeta y las escuelas de educación preescolar y primaria, así como las telesecundarias que ofrecen servicio a esta comunidad presentan carencias y condiciones de precariedad. Estos datos forman parte de una serie de publicaciones que el INEE ofrece sobre el grado de cumplimiento del derecho humano a una educación obligatoria de calidad entre la población indígena de México. No obstante, el instituto y el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef), publicarán en el marco del Día Internacional de los Pueblos Indígenas, un informe sobre el panorama educativo de la población indígena en México. El INEE reveló de manera anticipada que de los 120 millones de habitantes que México tenía en 2014, 11.9 millones son indígenas y 7.1 millones son hablantes de lengua indígena. En una de cada dos escuelas del Sistema Educativo Nacional asiste al menos un alumno hablante de lengua indígena, aunque nueve de cada 10 alumnos de esta categoría se ubican en localidades de alta y muy alta marginación. “En las localidades con mayor presencia de población indígena, los alumnos tienen mayor probabilidad de presentar trayectorias irregulares. Esta situación empeora en los servicios asociados con esta población”, expuso el INEE. Señaló que los niños que asisten a escuelas en localidades con más de 40 por ciento de población indígena presentan mayores dificultades en el ingreso y en el avance educativo regular. Estos alumnos también tienen condiciones para el estudio, trayectorias escolares y contextos familiares más vulnerables que sus compañeros de las escuelas urbanas, generales, técnicas o privadas, indicó el instituto. Agregó que estos niños reciben menos ayuda para resolver dudas y hacer sus tareas, por lo que los porcentajes de reprobación de al menos un grado en primaria es más alta en sexto de primaria indígena con el 31.6 por ciento de los alumnos. En cursos comunitarios, la cifra de reprobación es de 29.2 por ciento para estos alumnos y de los que cursan el tercer año en una telesecundaria es de 17.4 por ciento. Mientras que la escolaridad de sus madres es más baja, pues en el sexto de primaria indígena sólo 24.4 por ciento de las madres de familia tienen estudios de secundaria.