Redacción / La Voz de Michoacán Sonora. El 4 de noviembre de 2019 integrantes de una familia México-estadounidense, en su mayoría niños, fueron masacrados por sicarios en la localidad de la Mora, municipio de Bavispe, en el estado de Sonora, un crimen que fue catalogado como un acto terrorista y que ahora la Fiscalía de la República ha conseguido una evidencia grabada en video de que Rhonita Miller y sus cuatro hijos fueron quemados vivos durante la masacre. Un día antes del ataque, alrededor de cien sicarios fuertemente armados y pertenecientes al Cártel de Juárez y a La Línea, se reunieron en un rancho para determinar qué hacer para recuperar la región de Agua Prieta, Sonora, la cual estaba en ese momento en manos de sus eternos rivales, el temible Cártel de Sinaloa. Los grupos se dividieron en dos, la primera tropa, de alrededor de 60 sicarios, se pusieron al mando de “El Gil”, mientras que la segunda, de unas 40 personas, era liderada por Freddy Calles Romero, mejor conocido como “El Tolteca”, y cada uno de los grupos se colocó en una parte estratégica de la carretera con la orden de disparar a cualquier persona que pasara por ahí, pero lamentablemente los que pasaron por el lugar fueron un grupo de 3 mujeres y 14 menores de edad perteneciente s la familia LeBarón. El 4 de noviembre la familia partió en una caravana compuesta por 3 camionetas tipos Suburban que iban manejadas por Rhonita Miller, quien llevaba a sus cuatro hijos, Christina Langford con su bebé y Dawna Ray, que transportaba nueve pequeños más. El primer ataque lo recibieron Miller y sus hijos de 12, 10 y sus 2 gemelos de 8 meses, a quienes les dispararon sin piedad alrededor de unas 923 veces. El segundo ataque fue hacia Christina Langford y su bebé de 7 meses, quienes venían unos 14 kilómetros atrás de Rhonita, quien al percatarse del peligro, se bajó del auto y pidió por la vida de su bebé, siendo asesinada de cuatro tiros por los sicarios, mientras que su bebé quedó abandonado en el desierto y posteriormente rescatado con una grave deshidratación. Más atrás venia Dawna Ray, quien llevabá a bordo al resto de los niños, pero al llegar al lugar en donde asesinaron a Christina, paró el auto y se bajó para intentar auxiliarla pero los matones no la dejaron y comenzaron nuevamente la lluvia de balazos, asesinándola a ella y dos de los pequeños, mientras que el resto de ellos fueron abandonados en el desierto y rescatados 10 horas después de este lamentable evento. A 3 años de esta terrible masacre, Los LeBaron presentaron evidencias de que Rhonita y sus hijos fueron quemados vivos en el momento del ataque, esto gracias a que lograron que Enrique Baeza, de la Fiscalía Especializada en materia de Delincuencia Organizada de la Fiscalía General de la República en México, presentará ante la corte estadounidense partes de un video en donde se puede distinguir que los sicarios se acercaron a la camioneta de la mujer para iniciar el fuego, mientras que se distinguen algunas frases cortas como: ““Ah, no, ya lo hicieron un desastre en serio, hombre.” “Van a terminarlo, viejo.” “No viejo, ellos se quedaron.” “Míralo. No, no debe ver nada.” “Dispárale, no lo des por hecho.” “Quémala.” “Oye, no lo rodees, detente.” “Ok, ok.” “Esto está jodido.” “Mierda.” De acuerdo con las evidencias descubiertas por los investigadores de la familia, los delincuentes arrojaron gasolina u otro combustible dentro del vehículo para incendiarlo y que uno de los pequeños intentó salir del auto sin poder lograrlo. Una de las cosas que sostiene la hipótesis de los investigadores es que cuando las autoridades mexicanas fueron consultadas para la demanda civil que se interpuso en contra del Cártel de Juárez y La línea, se supo que este último grupo delictivo acostumbraba a quemar vehículos después de cometer sus agresiones. Este espeluznante crimen fue declarado como un acto terrorista por un juez estadounidense, asegurando que el Cártel debe pagarles más de 4 mil millones de dólares a las familias Miller, Langford y Ray como reparación de daños. Hasta el momento, por este delito han sido detenidas un total de 24 personas, entre ellos los líderes de los grupos armados que asesinaron a las mujeres y a los niños, Freddy Calles Romero, “El Tolteca” y “El Gil”.
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