Iglesia mexicana pide atender a niños que quedaron huérfanos por el COVID

Hasta ahora, la pandemia por la COVID-19 acumula en México más de 7 mil 38 millones de casos y supera las 332 mil muertes.

EFE / La Voz de Michoacán

Ciudad de México. La Iglesia mexicana pidió este domingo atender a los niños que quedaron huérfanos debido a la pandemia por la COVID -19 y advirtió sobre el rezago educativo y el aumento de la pobreza debido a esta causa.

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En su editorial dominical Desde la Fe, el episcopado mexicano precisó que, de acuerdo con el “Reporte sobre la familia México 2022: Retos y transformaciones en clave de esperanza”, realizado por el Centro de Estudios de Familia, Bioética y Sociedad de la Universidad Pontificia de México, 131.325 niños mexicanos quedaron huérfanos debido a la pandemia.

El panorama no es sencillo. Si no se atiende con prontitud y seriedad, estamos hablando de más de 130 mil niños que se encuentran en riesgo de abandono emocional, físico y social”, afirmó la institución.

Hasta ahora, la pandemia por la COVID-19 acumula en México más de 7 mil 38 millones de casos y supera las 332 mil muertes.

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La Iglesia dijo que es prioritario trabajar en el fortalecimiento de las familias en todas sus estructuras pues “la familia sigue siendo la institución más importante que existe, particularmente en momentos de crisis emocional, enfermedad o inseguridad”.

Es por ello que hizo un llamado a los Gobiernos y a la sociedad “a cuidar ese gran tesoro que es la familia, a trabajar para reforzarla y evitar que caiga en el abandono”.

También pidió a los ciudadanos hacerse responsables de su rol dentro de la familia, particularmente, enfatizó, en el cuidado y formación de los niños, adolescentes y jóvenes “pues son ellos quienes más nos necesitan. Ignorar esta obligación abona a la pérdida de valores, y por lo tanto, a un país violento”.

Recordó que la Arquidiócesis de México ha realizado labores para fortalecer a la familia, como instituir en marzo el Mes de la familia.

“La familia es el proyecto de Dios para conducir al ser humano, desde su nacimiento hasta la muerte, en el aprendizaje del amor. Colaboremos todos para sanar y fortalecer a nuestras familias”, concluyó.