Redacción / La Voz de Michoacán Morelia, Michoacán. Este lunes, Andrés Roemer Slomianski fue detenido por la policía de Israel, donde permanecía prófugo de la justicia. Fue en mayo de 2021 cuando un juez giró una orden de aprehensión a petición de las autoridades mexicanas por los delitos de abuso sexual y violación. Las investigaciones reunieron más de 60 testimonios de mujeres, quienes relataron la manera en que Roemer las manipulaba, hostigaba, acosaba y sobornaba a cambio de su silencio. Fue una investigación de la periodista Alejandra Crail, publicada en Emeequis en mayo de 2021, donde se revelaron más detalles sobre el modus operandi del ex catedrático. ¿Cómo las engañaba Andrés Roemer? El trabajo “Andrés Roemer: el excéntrico embajador que viajó a París con su piano”, dio a conocer que la mayoría de los abusos cometidos contra las víctimas ocurrían en el domicilio de Roemer, ubicado en la colonia Roma de la Ciudad de México. Esta misma residencia corresponde al domicilio de su asociación civil Poder Cívico AC, que recibió donativos económicos en los gobiernos de Enrique Peña Nieto, Miguel Ángel Mancera, Rafael Moreno Valle, Tony Gali y Miguel Barbosa, detalla EMEEQUIS. Con el movimiento #MeToo, el nombre de Andrés Roemer apareció tres primeras veces en denuncias anónimas y los casos fueron referidos a su casa en la Roma. Al cabo de unos años, se sumaron decenas de denuncias. Conforme a la investigación de Crail, el exembajador de la Buena Voluntad de la UNESCO se apoyaba de su chofer personal para trasladar a las mujeres a la “guarida del abuso”. Además, le entregaba propina por realizar dicha labor. Con el pretexto de entrevistas laborales llegaban al domicilio, pero al poco tiempo comenzaba a hacerles insinuaciones sexuales, tocamientos y a preguntarles sobre su vida privada. Además, fuentes cercanas confirmaron a la revista Emeequis que Andrés tenía un especial cuidado con su equipo de trabajo. Por ejemplo, cuando se convirtió en embajador, pedía al personal que lo siguieran, retuitearan y comentaran sus publicaciones en Twitter. De igual manera, solicitaba que todos le informaran de reuniones sociales a las que fueran invitados y llevaran libros suyos para entregarlos a los asistentes. Y si la prensa se ponía en contacto con ellos debían informarle de inmediato. Con la investigación, Alejandra Crail ganó el primer lugar del Premio Alemán de Periodismo Walter Reuter (PAPWR2021) 2021 en la categoría de prensa escrita.