Redacción / La Voz de Michoacán San Luis Potosí. La Fiscalía General del Estado busca a un hombre quien presuntamente asesinó a sus dos hijastros de 5 y 11 años, cuyos cuerpos fueron encontrados al interior de una vivienda en la ciudad de San Luis Potosí, luego de que vecinos del lugar alertaron a las autoridades de olores fétidos que desprendía la casa. Los hechos se registraron el pasado sábado en el fraccionamiento La Campiña, en la delegación de Villa de Pozos, hasta donde arribaron policías a la casa señalada por los habitantes del lugar. Ahí localizaron en bolsas de plástico los cuerpos de una niña y un niño en avanzado estado de descomposición. La niña, Aranza, de 5 años, habría sido asesinada en mayo pasado, mientras que su hermanito Iker Axel, de 11 años, en enero de este año. La policía detuvo a una mujer de 28 años de edad, Angelina “N”, quien fue identificada como la madre de los pequeños. Además pusieron bajo resguardo de la Procuraduría de Protección de Niñas, Niños y Adolescentes (PPNA) a un bebé y otra niña de 9 años, quien presenta signos de haber sufrido abuso sexual. De acuerdo con la mujer, el responsable de los atroces hechos fue su pareja sentimental, identificado como Eduardo N, de 46 años, quien mató a golpes a su hijo y posteriormente a la niña. La mujer detalló que tras asesinar a los pequeños echó los cuerpos en bolsas y los puso en cuarto, prohibiéndole acercarse a la habitación. De acuerdo a informes de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana Municipal, alrededor de las tres de la mañana del pasado sábado, vecinos de la calle Hacienda de Gogorrón reportaron que de una vivienda de esa arteria salían fétidos olores y pedían la intervención policial. Cuando los agentes acudieron a la casa, una mujer de nombre Angelina "N" de 28 años, indicó que su pareja sentimental de nombre Eduardo de 47 años, había asesinado a golpes a dos de sus cuatro hijos. Narró a los agentes de la Policía Municipal que, tras los hechos, su pareja encerró en un cuarto trasero los cuerpos y no le permitía el acceso. Los oficiales municipales se acercaron a dicha habitación y observaron bolsas de plástico de color negro con cal y una caja de madera; para preservar el lugar se procedió a establecer la cadena de custodia y se notificó a la autoridad ministerial para que acudiera a realizar el levantamiento de los cuerpos y los indicios. Sin embargo, desde el pasado martes 30 de agosto el presunto partícipe de los hechos ya no ha vuelto a casa y ahora es buscado por las autoridades. Ante el probable hecho constitutivo del delito de inhumación clandestina, la madre de las víctimas, Angelina "N", fue detenida y puesta a disposición de la Fiscalía General del Estado, previamente se le leyeron los derechos que la asisten. Durante la inspección de las autoridades, se estableció que en una recámara estaban los dos cuerpos ya en estado de putrefacción, el del niño fue encontrado dentro de un tambo y el de su hermana en el closet dentro de una bolsa para basura.
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