Uruapan, Mich.- Una serie de eventos que combinaron las tradiciones culturales, la belleza natural y la espectacularidad de las luces, disfrutaron en Uruapan al menos 50 mil personas entre habitantes y turistas, actividades en las que resaltó el séptimo festival de velas y el sendero de las animas mediante el cual se encendieron 23 mil veladoras en el centro histórico y sus calles aledañas así como en el parque nacional “Barranca del Cupatitzio” y el panteón municipal “San Juan Evangelista”. El encendido de miles de velas dio inicio en el centro histórico de la ciudad, actividad que combinóla magia de las luces con las raíces culturales del pueblo purépecha plasmadas en los cientos de altares y tapetes de aserrín que fueron instalados por alumnos de diversos planteles educativos y empresas que se sumaron a esta actividad sobre la calle Vasco de Quiroga, Corregidora e Independencia. Posteriormente se continuó con el recorrido del Sendero de las Ánimas, el cual consistió en una caminata nocturna por la ribera del río Cupatitzio, en el tramo comprendido entre La Camelina y el puente de San Pedro, recorrido de aproximadamente medio kilómetro el cual fue un experimento sensaciones diferentes al caminar junto al río bajo la noche. El circuito turístico continuó por el barrio tradicional de San Pedro, en donde grupo musicales tradicionales amenizaron la velada con sones y abajeños a los paseantes. Finalmente, el recorrido culminó en el panteón municipal de San Juan Evangelista, lugar donde se hizo una vista a las tumbas de personajes ilustres tales como lo es el Lic. Eduardo Ruíz, al pintor Manuel Pérez Coronado, Manuel Ocaranza, Juan Ayala, Juan Delgado, el sargento Pedraza, entre muchos otros que se encuentran sepultados en dicho camposanto. Por su parte, el presidente municipal Aldo Macías Alejandres destacó que con este tipo de eventos el municipio está en vías de consolidarse como uno de los principales destinos de la entidad en el marco de la noche de muertos, con lo cual genere al municipio derrama económica. Durante todo el circuito, la gente apreció los altares de muerto, las tradicionales catrinas y de un ambiente familiar que imperó durante la jornada que concluyó con saldo blanco.