Carlos Casillas Corresponsal/La Voz de Michoacán. Lázaro Cárdenas, Mich-Técnicos especialistas de la CFE y de la Comisión Nacional del Agua determinaron ayer que la presa José María Morelos –La Villita- mantenía una fuga constante de 2 mil 500 metros cúbicos de agua por segundo en promedio, como consecuencia del rompimiento de un tirante de la compuerta uno de esa almacenadora, pero que no representaba riesgo alguno para la comunidad, aunque dos pescadores quedaron atrapados en al corriente aguas abajo y rescatados cuatro horas después. El alertamiento de la fuga, dio a conocer el responsable de protección civil en el municipio, Heberto Camacho Argüello, ocurrió poco después de las 15.00 horas de ayer mismo, quien dijo también después de las revisiones al sistema de compuertas, integrado por cuatro módulos, se determinó que había sido el rompimiento de un tirante el que dejó escapar agua por la compuerta uno. Dijo que la fuga de agua, según las estimaciones de los técnicos de ambas dependencias, no pone en riesgo ninguna colonia aguas abajo, y se comprobó que en la más crítica, la Plutarco Elías Calles, que se ubica en la orilla del río, a unos kilómetros debajo de la cortina, el nivel del agua subió apenas unos 20 centímetros, sin provocar daños en las enramadas que se ubican cercanas al rastro municipal. Sin embargo, horas más tarde los mismos técnicos de la Conagua determinaron abrir de manera controlada una compuerta más que comenzó a verter 3 mil metros cúbicos de agua más, ello para aliviar la presión que ejerce la masa de agua almacenada sobre la compuerta dañada y haya un vaciado más rápido del vaso de agua de la presa. El funcionario señaló que si bien el rumor de la fuga de agua de la presa, que tiene una capacidad de almacenamiento de 710 millones de metros cúbicos y su corona se eleva 60 metros sobre el nivel del mar, por momentos provocó una “alerta roja”, quedó descartada en la medida que se valoró la situación y se eliminó el riesgo a la población e industrias que se asientan unos 13 kilómetros rio abajo, en la desembocadura del propio Balsas. El sistema de conducción el Río Balsas, aguas abajo de la cortina, es controlado, en el brazo derecho del delta, por una presa “derivadora” que envía toda el agua que escurre al brazo izquierdo, mismo que se encuentra en su mayoría, y hasta desembocar al mar, protegido por rocas y tiene pos si solo una capacidad e conducir 6 mil metros cúbicos de agua por segundo. De manera permanente, la presa La Villita desfoga poco más de 250 metros cúbicos de agua por segundo para mover las turbinas en la “casa de máquinas” y producir la energía eléctrica. En este momento, la presa tiene un nivel superior a los 500 millones de metros cúbicos de agua. Heberto Camacho Arguello, dijo que los mismos técnicos que descartaron riesgos a la población civil, no pudieron precisar una fecha para la reparación de la fuga de la presa que pondría en aprietos el nivel de la presa misma y comprometería la capacidad de generación, si no hay una pronta recuperación del nivel óptimo, aunque después de haberse abierto una compuesta más, aseguraron que tardarían doce horas en hacer “un tapón” a la compuesta metálica por donde fuga Finalmente, cerca de las 20:00 horas, paramédicos de protección civil municipal, del estado y de la Cruz Roja, rescataron a Cristino Flores Castro, de 41 años de edad y a David López , de 15 años de edad, pescadores de Guacamayas que quedaron atrapados en la corriente del agua que tuvo una crecida abrupta. En su rescate consumieron cuatro horas de intensas actividades y con técnicas de rappel bajaron por los acantilados para subir a los pescadores que ya habían perdido ropa y objetos personales y se mantuvieron agarrados de ramas para impedir ser arrastrados por las intensas corrientes y marejadas que se formaron por la fuga inesperada de agua que los sorprendió.
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