Aguililla, la tierra del "Mencho", que ha sobrevivido entre la violencia

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Foto: Gobierno Aguililla.

Redacción/La Voz de Michoacán

Aguililla, la tierra natal de Nemesio Oseguera Cervantes, fundador y líder del Cártel Jalisco Nueva Generación, enclavada en la sierra sur de Michoacán, rica en minerales, pero con un 76.6 por ciento de población vive en condiciones de pobreza moderada y extrema. Esa zona ha sido el narcolaboratorio de los grupos delincuenciales, por lo tanto, en atractiva para el negocio de los narcóticos. Hasta el 13 de octubre, se vivía en aparente tranquilidad. Su población venera a la Virgen de Guadalupe, su santa patrona, a quien se encomienda cada que lo necesita.

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Es gobernada por el PRI. Al candidato independiente que competía en esa elección, lo asesinaron en plena campaña. Dos personas presuntamente implicadas ya se encuentran en prisión, pero no se sabe qué desencadenó ese homicidio. Él, Omar Gómez Lucatero, fue alcalde provisional; sustituyó a Jesús Cruz Valencia, quien fue capturado por el gobierno de Enrique Peña Nieto por su posible vinculación con el crimen. Esa zona también fue conquistada por los grupos de autodefensa en 2014; el exedil Adalberto Fructuoso Comparán dirigió ese movimiento armado en el municipio.

Foto: La Voz de Michoacán. Omar Gómez Lucatero fue asesinado en Aguililla. Fue alcalde y buscaba ser nuevamente edil en 2018.

Aguililla colinda con Coalcomán, Buenavista, Tumbiscatío y Apatzingán. Las serranías son parte de la orografía de la localidad; justo para llegar debes penetrar cerros y bosques. Tiene poco más de 16 mil habitantes, es decir, el 0.4 por ciento de la población del estado ahí vive, en las más de 4 mil 100 viviendas que están erigidas, de las cuales, casi mil son comandadas por mujeres. Los hombres deciden irse a los Estados Unidos para buscar mejores ingresos. Pisos de tierra, y falta de agua entubada, las principales carencias que pegan a las familias que se van al campo a buscar sustento.

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El Aguaje es una de las cuatro tenencias que tiene Aguililla, es la primera más poblada, con más de 2 mil 200 personas. Ahí fue donde ocurrió la emboscada del convoy de patrullas de la Secretaría de Seguridad Pública de Michoacán, quienes iban a cumplir un mandato judicial. En uno de los accesos a la comunidad, a unos minutos de la serranía, ocurrió el ataque que fue atribuido al Cártel Jalisco Nueva Generación, quienes a su vez denunciaron que no permitirán a policías que apoyen a grupos opositores, entre ellos, Los Viagra, Templarios, Troyanos y los Chocomiles de Tepeque.

La violencia en Aguililla cobró la vida de 14 policías.

Nemesio Oseguera nació en El Naranjo de Chila, una comunidad que colinda con El Naranjo Viejo. Un riachuelo divide a ambas localidades, una perteneciente a Aguililla y la otra a Apatzingán. Es aficionado de los gallos y en el pasado fungió como policía, según informes de inteligencia. Esa localidad, apartada totalmente de las cabeceras municipales vive en pobreza extrema y moderada. Ahí viven unas 500 personas, aunque la violencia que se vivió en el pasado obligó a familias a huir, ante el yugo de los grupos delincuenciales. Justo en esa zona, un sacerdote sufrió un atentado. Su capilla fue baleada por sujetos hasta ahora desconocidos.

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El municipio enfrenta carencias para atender la incidencia delictiva. Hay cuarteles regionales de Seguridad Pública en Coalcomán y en Apatzingán, sin embargo, a pesar de que colindan, la distancia para desplazarse puede tardar hasta 3 horas de camino sobre la carretera estatal. Hoy, Aguililla tiene un importante refuerzo de seguridad, tras los hechos violentos. Sin embargo, la población está intranquila. Sabe vivir entre enfrentamientos, sin embargo, hacía tiempo que no se registraba una emboscada de estas magnitudes, aunque hace más de una década en ese mismo territorio se tuvo otra agresión contra fuerzas policiales.