Nortimex/La Voz de Michoacán EUA. Decenas de agentes estadunidenses allanaron hoy una fábrica de remolques de la firma Load Trail en Somner, en el noreste de Texas y detuvieron a unos 160 indocumentados, en una de las mayores redadas antimigratorias del gobierno del presidente Donald Trump. La redada fue parte de una investigación criminal contra la compañía, acusada de haber reincidido en la contratación de inmigrantes indocumentados. En 2014, Load Trail fue obligada a pagar una multa de 445 mil dólares luego de que en su planta fueron descubiertos 170 trabajadores indocumentados. Katrina Berger, agente especial a cargo de Investigaciones en Seguridad Nacional (HSI), el brazo investigativo de la Oficina de Inmigración y Aduanas (ICE) dijo en rueda de prensa, que el enfoque principal fue la investigación criminal, pero "no podemos hacer la vista gorda ante esos trabajadores ilegales". Load Trail es una de varias compañías fabricantes de remolques asentada en el condado rural de Lamar, a unos 150 kilómetros al noreste de Dallas. La empresa, que comenzó como un negocio familiar en 1996, emplea ahora unos 500 trabajadores en dos turnos y fabrica entre 75 y 100 remolques diariamente. Christian López, un empleado de 18 años que trabaja en el turno vespertino desde hace nueve meses, dijo a Notimex que seis de sus familiares fueron detenidos durante la redada que comenzó alrededor de las 10:30 horas y concluyó un par de horas después. “Son tíos y tias”, originarios del sureño estado mexicano de Oaxaca, dijo López. Varios de ellos tenían mas de 15 años trabajando para la compañía, comentó. "Load Trail" y otros fabricantes de remolques en la zona pagan salarios de 13 dólares la hora en el inicio y suben hasta 20 o más dólares la hora en caso de que el trabajador sea un soldador calificado. López dijo que se acercó a la planta durante la mañana, al observar el sobrevuelo de un helicóptero sobre su lugar de trabajo y se enteró de la situación al llegar al lugar. Shawn Patterson, otro trabajador de la compañía, contó que los trabajadores se dispersaron cuando los agentes aparecieron en la planta gritando y portando sus armas. “Fue muy caótico todo”, resumió. Jarvis Hills, también empleado de la empresa, dijo que los agentes de ICE fueron “extremadamente rudos. ¡Te manejaron con rudeza, hombre! A pesar de que son ilegales, siento pena por ellos, cómo fueron manejados". "Nos pusieron a todos en fila, desde los ilegales hasta los ciudadanos de Estados Unidos”, comentó.