Efectivos de la policía militar y de protección civil, mantuvieron este domingo una estrecha vigilancia en el estero de Santa Ana, donde han ocurrido este año siete ataques de cocodrilos a personas, dos de ellos fatales en menores de edad, para evitar que quienes asisten ahí se introduzcan al agua. Esto luego de la sesión ordinaria del Consejo Municipal de Protección Civil (CMPC) de este domingo, en la que se acordó que se establecerían las comisiones para poder conformar el Comité Técnico Financiero Multisecretarial, con la finalidad de dar cauce a los proyectos de protección del entorno ecológico del Estero de Santa Ana y Barra de Pichi. La barra, no obstante estar señalada como un sitio riesgoso por la presencia de saurios y no aptar para bañarse, no lució del todo vacía como habría de esperarse luego de que apenas el domingo pasado un saurio atrapo y devoró a un niño de este puerto, cuyo cuerpo no ha sido encontrado. En esa zona cercana a la playa, se introdujeron unos 30 vehículos con familias y esta vez, por la presencia uniformada y el señalamiento que se puso rodeando la zona de la barra con avisos de alerta, no hubo quien se introdujera al agua. El puente que atraviesa el bulevar, sin embargo, continuo siendo usado como mirador de personas curiosas que detienen su marcha en plena carretera y se asoman a la baranda del mismo, sin medir el riesgo de caer al agua, como ha ocurrido en el pasado. Una unidad de la policía militar