José Luis Guerra/La Voz de Michoacán Sahuayo, Michoacán-En la intención de que la actividad económica de la producción de ladrillo no ponga en riesgo a centros poblacionales se busca que las autoridades de los municipios de Sahuayo y Jiquilpan vigilen esta actividad en las cercanías de los ríos. De acuerdo a Luis Cárdenas Núñez, presidente del Consejo del Módulo de Riego La Palma, es que muchos de estos trabajadores han optado por utilizar los bordes de estos ríos para obtener la tierra que es la materia prima de su producción; esto, dijo ocasiona el debilitamiento de estos bordes creados con la finalidad de evitar inundaciones tanto a las zonas de cultivo como a las partes bajas de los municipios en que se encuentran asentadas zonas habitacionales. Llamó en ese tenor, a las autoridades de estos municipios a ejercer una estricta vigilancia sobre esta actividad y generar las condiciones necesarias para que los bordes debilitados no representen algún riesgo; agregó que desde diciembre y hasta el mes de mayo es cuando debe ejercerse esta vigilancia ya que es durante este semestre que se da la mayor parte de la actividad de los productores de ladrillo y tabique ya que por cuestiones propias de la actividad esta se suspende justo cuando inicia el temporal de lluvias y es justo cuando las descargas de los ríos se incrementan y representan mayores riesgos. Aclaró que no es una postura en contra de los trabajadores del barro sino que se trata únicamente de cumplir a cabalidad la función que ha asumido este módulo puesto que además de las funciones de riego se le ha dado la obligatoriedad, no estipulada en la concesión federal, de realizar el desalojo de los excedentes de aguas residuales y los escurrimientos de lluvia para evitar inundaciones. Carga laboral que se vería incrementada, dijo, en caso de desborde de estos ríos tanto en horas hombre como en horas de bombeo y gasto de energía eléctrica por lo que llamó a las autoridades locales a emprender esta vigilancia durante este semestre y a realizar de manera conjunta una revisión a los bordes para hacer los refuerzos en los lugares que se requiera así como ofrecer alternativas a los ladrilleros para que desistan de utilizar los bordes de ríos, drenes y canales como banco de materiales toda vez que esto afecta también la economía de los agricultores ya que son ellos quienes tienen que pagar fletes y materiales para reponer los bordos que se han debilitado.