Un grupo de música, de los llamados norteñitos acompañó a Enrique Hernández, mismos que interpretaron "Amor Eterno", melodía que hizo llorar a la mayoría de los que observaban el transitar de los acompañantes del hasta hace unos días candidato a la Presidencia Municipal. El ataúd fue recibido por otro de los luchadores y quien ha denunciado los actos de la delincuencia organizada, el sacerdote Gregorio López, mejor conocido como "El Padre Goyo", mismo que también se veía consternado al tener enfrente el cuerpo del exlíder de los grupos de autodefensa. Las rosas blancas no se hicieron esperar, y la gente aguardó con respeto el paso del féretro al que las muestra de apoyo y solidaridad con la familia del finado no se hicieron esperar. Fue un momento de tristeza para los habitantes de la localidad, quienes también brindaron un fuerte aplauso a quien los defendió de los grupos armados y se levantó con exigencia de vivir en paz y tranquilidad en la región colindante con Jalisco. En la homilia de la celebración eucarística, el señor cura Eugenio Belmonte señaló que la muerte no es tropezarnos con paredón donde se acabo todo, sino esa pared para vivir algo inimaginable, donde los sueños pasan a la eternidad. Frente a un templo abarrotado para despedir a uno de sus defensores, el cura del pueblo, aseveró que los que se van, dejan lo que no se puede destruir como las ideas, los sueños y pensamientos y por eso, conminó a la ciudadanía que este es el tiempo que se tiene que aprovechar para poder ser más productivos. "Enrique dio tiempo valioso de su persona que nos benefició a la comunidad, él compartió este tiempo y ahora lo más importante es lo que podamos recordar de él y tenerlo presente. Tenemos que aprovechar ese tiempo que Dios nos da y en ese tiempo tenemos que ver cómo aprovecharlo de la mejor manera para poder cambiar muchas cosas que están mal y mejoren", dijo.
La Voz de Michoacán
