Olivia Tirado Corresponsal La Voz de Michoacán. Tlalpujahua, Mich.- Entre fe, peregrinaciones, cosmovisión indígena y danzas, Tlalpujahua se alista para recibir a casi 3 mil danzantes mazahuas que cada año viven una tradición ancestral; cobijada en la imagen de un Cristo milagroso –el Señor del Monte-. “Vienen a bailar y a postrarse ante su imagen, para agradecerle los favores obtenidos en el año; esto se ha vivido cada miércoles antes de cuaresma, por más de 400 años. Cada grupo de danzantes trae un Cristo, el cual colocan dentro del templo. Muchos de ellos son tan antiguos como la tradición misma y de gran valor artístico”, comentó Gabriela Marín Colín, directora de Turismo del municipio. Este 12 de febrero se conjuntarán los danzantes en el Templo del Señor del Monte, para celebrar el Carnaval Mazahua. Se darán cita mazahuas del Estado de México (San Felipe del Progreso y San José del Rincón), de Michoacán (Angangueo), del Distrito Federal y más. Las peregrinaciones de danzantes llegarán desde temprana hora a la capilla, le bailarán todo el día, turnándose para poder ocupar el atrio, por la cantidad de danzantes que son. “Por la tarde, en una espectacular procesión por las calles del pueblo, los danzantes se postrarán ante la Virgen del Carmen, en su santuario; donde duran aproximadamente una hora. Después se regresarán a la capilla del Señor del Monte para escuchar misa”, recalcó la directora de Turismo. Danzantes, se postran. Entre los danzantes que se verán, están los Santiagueros, Pastoras, Concheros, Sonajero, Aztecas. “El año pasado se agregaron los Chinelos, que vienen del estado de Morelos”, especificó Gabriela Marín Colín. “Los Santiagueros bailan a ritmo de un tamborcito y una flauta bailan con machetes en mano, simulando la lucha entre el bien y el mal (cristianos y moros).Una persona con máscaras de monstruo, látigo y animal disecado baila en torno a ellos. “Las Pastoras es una danza hecha sólo por mujeres de diversas edades que usan sombreros y trajes coloridos, les acompaña un bastón con cascabeles. Ellas cantan en mazahua y llevan el ritmo golpeando el bastón. Los Sonajeros son niños desde 2 o 3 años hasta 10 u 11, aproximadamente. Ellos llevan corona, un vestido blanco y sonajas. También cantan en mazahua”, explicó Gabriela Marín. Los danzantes se quedarán esa noche, algunos lo harán en el auditorio municipal, otros en los hoteles. Ellos cargan su comida, sus trastes y su bracero. Al día siguiente se despedirán, bailando, del Señor del Monte. Esta tradición se repite año con año, pues la fe que le tienen al Señor del Monte se ha pasado de padres a hijos, por generaciones. “Los más ancianos comentan cómo sus abuelos y padres han transmitido esta fe. Niños, muy pequeños ya vienen con mucha alegría a participar con el legado... “Aunque es una tradición muy antigua, éstos danzantes la viven con gran devoción. Es espectacular ver tan vistosos trajes y tanta gente. Pero, a pesar del señorío, es una tradición que ha pasado desapercibida hasta para los mismos tlalpujahuenses que no hemos sabido valorarla. Por primer vez la dimos a conocer al mundo, el año pasado, pues es fiesta digna de ser reconocida, como la Guelaguetza, el Tajín y más”, finalizó Gabriela Marín Colín.-