Rogelio Arellano/La Voz de Michoacán Uruapan, Michoacán. En medio de la indignación, dolor y pena, trabajadores de la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT), principalmente elementos de la brigada contra incendios forestales en esta región dependiente de la Comisión Nacional Forestal (CONAFOR), demandaron el esclarecimiento del homicidio de su compañero Ramón Guerrero Tafolla, privado de la vida la noche del domingo en una vivienda ubicada al norte de esta ciudad en la que dos personas más perdieron la vida. Antes y durante la velación del cuerpo así como en la misa de cuerpo presente en el templo de San Francisco y el posterior sepelio hacia el panteón municipal, la pregunta constante que se hacían los brigadistas se refería al ¿por qué lo mataron?. “Era un buen muchacho, responsable y con una familia trabajadora dedicada a esta institución”, dijo uno de sus compañeros, ello en alusión a la que la madre de la víctima labora para la propia Semarnat. Realmente creemos que fue víctima del entorno de violencia e inseguridad que priva en esta ciudad, el estado y el país, pero sin embargo es responsabilidad de las autoridades encargadas de procurar justicia las que deben hacer justicia”, señaló otro brigadista tras un breve descanso luego de ser relevado en la terea de cargar el féretro rumbo al camposanto seguido del cortejo fúnebre, incluido un mariachi. Efectivamente el trabajo de brigadista es de alto riesgo, “podemos perder la vida en un incendio pero se trata de riesgos por causas nobles y de convicción para preservar el entorno natural, pero cuando se trata de un suceso en el que la constante es la ausencia de seguridad, nos llenamos de indignación, coraje y dolor, por eso exigimos justicia”, señaló otro de los brigadistas. Fue a la casa de su novia y ahí estaba el papá de la joven así como un hermano de ella cuando sobrevino el ataque; se metieron hasta la casa a matarlos, eso reafirma el entorno de violencia grave que vivimos pero que sin embargo no debe tolerar la autoridad”, señaló otro brigadista. Durante la misa de cuerpo presente el párroco que oficio la misma, señaló que “cuesta mucho trabajo comprender que en estos momentos sufrimos la pérdida de un ser querido; nos pudieran decir infinitas palabras de consuelo pero nuestro corazón no entiende de consuelo, porque nuestro corazón siente la perdida, nuestro corazón pide una respuesta al porqué de la muerte”, dijo. Sin embargo cuando escuchamos las palabras que vienen de Dios el dolor de la perdida comienza convertirse en esperanza”, añadió y exhorto a los familiares y fieles a fortalecer la fe para superar el momento más complicado de la vida que es experimentar la muerte o sentir el dolor de la pérdida de un ser querido. Por su parte personal de la Fiscalía Regional de Justicia, señaló que las investigaciones se encuentran en curso para deslindar el móvil del triple crimen así como la identidad y paradero de los homicidas, sin precisar el avance de las mismas por la secrecía que se exige. Previo al sepelio, los brigadistas externaron que en más de una ocasión, durante el reciente historial de combate de incendios en zonas boscosas alejadas, han experimentado el acoso de personas con actitud violenta que entorpecen su trabajo. Por lo anterior consideraron necesario que exista mayor efectividad de las fuerzas policiacas en este tipo de entornos para erradicar episodios de esta naturaleza que aumentan de manera exponencial el riesgo en sus tareas que solamente tienen que ver con la protección del entorno natural.