Ejecutan a zitacuarense; lo tiraron en el camino al Cereso

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Erika Aguilar / La Voz de Michoacán

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Zamora, Mich.– Un joven vecino de  la comunidad de Romero de Guzmán fue privado de la vida la noche del domingo, esto tras las heridas recibidas en el cráneo por un arma de fuego,    quién estaba atado de manos, pies y  manos al momento de ser encontrado.

Aproximadamente a las 20:00 horas del domingo  paseantes de la comunidad la Rinconada, daban aviso de una persona herida por arma de fuego,  esto en el paso al panteón,  en las proximidades del Centro de Readaptación Social (CERESO) denominado el Pochote.

Atendiendo al llamado  socorristas de  la unidad Radio Auxilio, en la Rinconada, quienes al llegar al lugar  y revisar al presunto lesionado, se percataron que no tenía signos vitales, por lo que hicieron un llamado al Centro de Control, Comunicación y Comando (C-4), para dar aviso del hecho, y estos a su vez del conocimiento de las autoridades del ministerio público.

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Hasta el lugar arribó el agente del ministerio público, médico legista y perito en criminalista, quienes iniciaron las actuaciones de ley, observando que en las cercanías del cuerpo  estaba una credencial del IFE, a nombre de Juvenal Nolasco Hernández, de 33 años de edad, originario y vecino de la comunidad de Romero de Guzmán, con domicilio en la calle Amado Nervo, número 9, la que correspondía en foto con el fallecido.

En una primera revisión se observó que el cuerpo del extinto presentaba  dos balazos en la cabeza,  sin encontrarse en el lugar casquillos percutidos, por lo que se presume fue ejecutado en otro sitio y tirado en el camino al Pochote.

Las autoridades    se entrevistaron con el socorrista, Alberto Soria Espinoza,  para cuestionarle sobre el hallazgo, indicando que aproximadamente a las 19:41 horas recibió una llamada telefónica, donde le informaban  de un lesionado por arma de fuego, sin embargo al llegar al lugar se percató que ya había fallecido.

Ordenando el agente del ministerio público el traslado del cuerpo al SEMEFO local, para la necropsia de ley,  continuando las investigaciones para dar con el paradero del asesino y la causa de su muerte.