Corresponsal Elizabeth Murillón/ La Voz de Michoacán. Uruapan, Mich.- En el marco de la llamada Misa de la Última Cena, que tuvo lugar en las capillas y parroquias de esta ciudad, se llevó a cabo el lavado de pies donde se recordó como Jesús le s había lavado los pies a los discípulos. A través de ceremonias extremadamente emotivas e históricas, los padres de esta ciudad lavaron y besaron los pies de quienes participaran en la representación viviente del Vía Crucis. "El que está más en alto, tiene que estar al servicio de los otros. Y esto es un símbolo, una señal: lavar los pies significa decir: yo estoy a tu servicio", dijo padre en un sermón brevísimo, simple y directo que anticipó y explicó su gesto de humildad. El lavado de pies, explicó, significa "que tenemos que ayudarnos", ayudarnos los unos a los otros. Esto es lo que Jesús nos enseña y es lo que yo hago, continúo el padre quien aseguró que "sí, ayudamos, nos haremos bien".