Eduardo Ruiz /Corresponsal La Voz de Michoacán. La Piedad, Mich.- Mientras la violencia registrada en los municipios de Ecuandureo, Tanhuato, La Piedad, Yurécuaro, Vista Hermosa y las localidades vecinas de los estados de Jalisco y Guanajuato no cesa. En los diversos sectores de la sociedad, las reacciones se limitan a lamentar los hechos y no existen acciones que busquen frenar o por lo menos disminuir los índices de criminalidad. El asesinato del piedadense Pedro Córdoba Aguirre, quien apenas tenía un mes de haber asumido el cargo de secretario del Ayuntamiento de Tanhuato, conocido en la sociedad en general por su cuya calidad humana consternó a la sociedad en general. A varios días de su deceso, existe aun entre la población el sentimiento de impotencia, de coraje y en algunos casos, hasta de miedo. Sin embargo, contrario a lo que sucede en las regiones de la meseta purépecha, aquí no hay grupos ciudadanos que se organicen para tratar de frenar dicha violencia. “Allá, en municipios como Cherán se han organizado y se pueden cerrar los accesos por que las situaciones geográficas así lo permiten. Aquí es diferente, la misma geografía nos hace vulnerables. Los grupos delincuenciales de Jalisco quieren apoderarse del control en distintos municipios, donde otras organizaciones criminales operan; pero también están los de Guanajuato que también están causando problemas”, reveló uno de los mandos de la policía que pidió no ser identificado. En la zona comprendida entre Yurécuaro, Tanhuato, Vista Hermosa, Ecuandureo, La Piedad y el municipio jalisciense de Ayotlán, así como Penjamo, Guanajuato durante 2012 la violencia dejó más de 180 ejecuciones, además de balaceras y enfrentamientos en los que la sociedad civil quedó expuesta. De 2008 a la fecha, cuatro alcaldes de esta zona han sufrido atentados por parte del crimen organizado y tres de ellos perdieron la vida, a esta lista se sumó Pedro Córdoba, ejecutado el pasado 11 de febrero. Tres jefes policiacos fueron ejecutados y las alcaldías de Yurécuaro, Vista Hermosa, Ayotlán, Degollado fueron baleadas por los delincuentes. Mientras esto ocurre, en ciudades como Yurécuaro, las personas tienen miedo a salir de sus casas, existe un toque de queda de facto a partir de las 10 de la noche y las autoridades locales, estatales y nacionales parecen desconocer o simplemente dejar sin atención los acontecimientos que aquí están ocurriendo. En La Piedad, el servicio de transporte público ha limitado sus horarios de atención al público y existen colonias de la localidad donde no circulan sus unidades a partir de las siete de la noche, por temor a la violencia.