Javier Favela / La Voz de Michoacán. Al entregar el jardín de niños en la comunidad de la Injertada, a unos metros de la Nueva Jerusalén, espacio que hace 11 meses fue destruido por un grupo de fanáticos religiosos seguidores de Martín de Tours, el gobernador Jesús Reyna pidió a los medios de comunicación que fueran testigos de que el Gobierno Estatal entrega las aulas para la Educación pública laica y gratuita. Ahí, ante decenas de habitantes de la comunidad perteneciente al municipio de Turicato, Reyna afirmó que la entrega de las aulas no es “un truco”, sino una victoria para todos, donde “todos ganan”. Describió que la entrega de la obra encierra muchas horas de tenacidad, empeño, reuniones, desvelos, y “ayunos quizá”. A su vez, el representante de la comunidad, Óscar Montero, reconoció que la ignorancia fue el origen de los problemas en la Nueva Jerusalén, mismos que se combaten con educación y con escuelas como las que el Gobierno de Michoacán entrega, luego de que en julio del año pasado un grupo de personas encabezado por el encargado del orden Cruz Cárdenas, derribaran los edificios, por supuesta “orden” de la virgen del Rosario. En la Injertada, ubicada justo sobre una ladera, el delegado de la Secretaría de Gobernación, Rogelio Caballero, pidió olvidarse de la situación pasada (la destrucción de las escuelas) que hizo voltear los ojos de México a esta marginada región de Michoacán. En tanto, el alcalde de Turicato, Salvador Barrera Medrano, consideró que las obras entregadas por Reyna García son ejemplo “de tenacidad política para resolver los problemas de la Nueva Jerusalén”. Acompañado por el secretario de Educación, Jesús Sierra, el mandatario se trasladó sobre una terracería para colocar en la Ermita la primera piedra de un parque (o plaza pública) en lo que hace 11 meses fue una escuela pública. Ahí lo recibió la encargada del orden.