Zamora, Mich.- En dos sucesos distintos registrados en la ciudad de Zamora y la localidad vecina de Jacona, más de un millar de personas han sido evacuadas de sus domicilios luego de registrarse fugas de materiales peligrosos que pusieron en riesgo la integridad de decenas de familias que tuvieron que ser hospitalizadas al intoxicarse con amoniaco. Ambos sucesos han dejado en entredicho el trabajo preventivo efectuado por la Unidad Estatal de Protección Civil que desde hace varios años ha evitado que las delegaciones regionales realicen trabajos de inspección en negocios e industrias donde se efectúan actividades de alto riesgo. Con anterioridad las unidades municipales de Protección Civil o las delegaciones estatales efectuaban planes de contingencias, capacitaciones e inspecciones en los centros de alta concentración de personas o en aquellos negocios donde se usan materiales combustibles o tóxicos. Sin embargo, esta actividad (la de prevenir) terminó convirtiéndose en un jugoso negocio para los inspectores de la Unidad Estatal de Protección Civil al grado que actualmente han de ser ellos y solo ellos quienes hacen inspecciones, planes de contingencia y capacitaciones. El problema es que su ambición no ha permitido que en los últimos años se supervisen las condiciones en que trabajan miles de negocios que usan cemento guayul (como el caso de los zapateros y baloneros de la zona del bajío), gas licuado de petróleo, amoniaco, combustóleo y diesel para sus procesos industriales. Autoridades municipales de Zamora tuvieron que activar el plan de emergencias al tener que evacuar a cerca de un millar de personas y canalizarlas hacia otros domicilios y a distintos hospitales de esta ciudad, después de una fuga considerable de amoniaco, acción que movilizó a todos los cuerpos de emergencia de esta ciudad, así como a la Fuerza Ciudadana y Tránsito Municipal, quienes cerraron por unas horas la circulación de la avenida Juárez. En base a la información recabada por este medio de comunicación, alrededor de las 00:50 horas, la alarma se activó después de que vecinos de al menos cuatro colonias reportaron un olor insoportable a amoniaco, el cual procedía del interior de la procesadora de frutas o congeladora denominada “Santa Rosa”, que se localiza en la avenida Juárez esquina con Labastida. Los trabajadores que tienen el turno nocturno de inmediato evacuaron las instalaciones, quienes fueron los más afectados, incluso había mujeres embarazadas, quienes solicitaron ser trasladadas a un hospital, ya que sufrieron de ataque de tos y nauseas y mareo. Por ello, paramédicos de Rescate y Salvamento, de Protección Civil, Estatal y Municipal, y miembros de la benemérita institución, se trasladaron a auxiliar a personas que estaban por fuera de sus domicilios solicitando ayuda por personas de avanzada edad y menores. A bordo de varias ambulancias y vehículos particulares fueron trasladados los afectados, mientras que cientos más se alejaban de sus hogares ya que el aroma del químico era insoportable y esperaron por más de tres horas para regresar a sus domicilios, no sin antes los paramédicos y Bomberos Municipales realizaban recorridos a unos 600 metros a la redonda del lugar de la fuga. Los afectados de esta fuga masiva de amoniaco se registró principalmente en colonia como la Juárez, Ramírez, del Valle, El Porvenir, así como parte de la zona centro, según el reporte emitido por las autoridades de Protección Civil, quienes laboraron por más de cuatro horas para proteger a la ciudadanía, así como aplicar las recomendaciones a los propietarios de la empresa en cita.