Elizabeth Murillón / La Voz de Michoacán. Uruapan, Mich.- Un grupo de ex braceros provenientes de diversos estados de la República derribó parcialmente, a pico y mazo, la caseta de peaje San Ángel- Zurumucapio ubicada en la autopista siglo XXI, protesta que fue protagonizada por más de 800 personas quienes exigían el pago del fideicomiso que se les adeuda desde tiempo atrás a poco más de 39 mil personas. Los hechos dieron comienzo alrededor de las 11 de la mañana, cuando se comenzaron a congregar cientos de ex braceros en la autopista siglo XXI en la caseta antes mencionada, para minutos después dar inicio con la destrucción de la misma con mazos, piedras y picos, rompiendo los muros de concreto y los cristales; asimismo, destruyeron parte de la carpeta asfáltica. Situación que se presentó debido a que el delegado de la Secretaria de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (SEDATU), Enrique Martínez y Martínez no se presentó como se le había pedido antes de las 12:00 horas del domingo en dicha caseta para dar solución a sus demandas. Las cuales se resumen en la solución al caso de 39 mil expedientes de ex braceros, así como la que se les sumen 72 millones de pesos para este año, con el fin de liquidar a 39 mil ex braceros, cuyos expedientes etiquetaron como `no viables´, ya que no presentan credencial de elector o carta de identidad. Horas después llegaron al lugar elementos de la Policía Federal, la Policía Estatal y el Ejército, lo cual motivo que los manifestantes desistieran de sus desmanes y se retiraran del lugar. Lo que generó que el tráfico se restableciera y se desconoce sí los ex braceros tuvieron algún acercamiento con la SEDATU para el pago del fideicomiso que se les adeuda, lo único que se informó fue que los manifestantes se dirigieron a la Ciudad de México donde indicaron que realizarán un plantón debajo del monumento al Ángel de la Independencia. Es preciso señalar, que tras el arribo de corporaciones policiacas y militares para evitar que continuaran los destrozos en la caseta San Ángel, los manifestantes comenzaron a dispersarse y abandonar el lugar alrededor de la una de la tarde.